De Ferrol a Santiago por el Camino Inglés

A pie son cinco días lo que se tarda en recorrer uno de los caminos más desconocidos que llevan a la ciudad del Apóstol, el que seguían desde antiguo los peregrinos ingleses. En coche, parando aquí y allá, solo dos. Ambos son buenas opciones para este 2021 (y 2022), que es año jacobeo.

Por ANDY MORALES

De los diez o doce caminos que existen para peregrinar a Santiago (el Francés, el del Norte, el Primitivo, el Portugués, el de Invierno, en velero…), el menos frecuentado es el que siempre siguieron los ingleses y otras gentes del norte de Europa para llegar a pie a la capital compostelana desde los puertos de Ferrol y A Coruña, donde dejaban sus barcos. A Enrique VIII, que rompió con la Iglesia católica, hay que agradecer que el Camino Inglés cayera en desuso durante siglos y que aún hoy sea una ruta insólita, más grata y solitaria que cualquier otra de las jacobeas.

DOS RAMALES

El Camino Inglés consta de dos ramales que arrancan en los puertos de Ferrol y A Coruña, confluyen en la localidad de Bruma, a 40 kilómetros de Santiago, y continúan juntos hasta el final, sumando 112 kilómetros el primero y 73 el segundo. El ramal ferrolano es el más interesante, por los lugares que atraviesa: el propio Ferrol, Pontedeume, Betanzos... Son cinco etapas si se recorre a pie y un fin de semana si elegimos la opción, muy apetecible, de hacerlo en coche, parando aquí y allá para visitar lo más llamativo.

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DESDE FERROL

En Ferrol el Camino Inglés parte de los muelles de Curuxeiras, para, seguidamente, atravesar por la calle Real el extenso y cuadriculado barrio de A Magdalena, creado en tiempos de la Ilustración para alojar a los miles de trabajadores del Arsenal, allí donde hoy se forjan los buques de Navantia y atracan las fragatas de la Armada.

HACIA PONTEDEUME

Tras pasar por Xubia, Neda y Fene (donde podemos ver la descomunal grúa-pórtico de sus astilleros), se llega a Cabanas, con una preciosa playa. Luego se alcanza otro hito importante del Camino, Pontedeume, que tiene, como dice su nombre, un largo puente sobre el Eume, sucesor de otro de 850 metros, con dos torres, capilla y hospital de peregrinos, que construyó Fernán Pérez de Andrade o Boo (el Bueno) a finales del siglo XIV. El mismo que levantó también el torreón de los Andrade, que hoy alberga la oficina de turismo, donde nos darán indicaciones precisas para acercarnos al monasterio milenario de Caaveiro, en el corazón de las fragas del Eume, el bosque atlántico costero mejor conservado de Europa, una espesura casi impenetrable de robles, castaños, abedules, fresnos, avellanos, acebos y madroños.

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HACIA BETANZOS

De Pontedeume, el Camino Inglés se aleja bordeando el monte donde se alza la ermita románica de San Miguel de Breamo, sobre la que se cuentan mil historias de brujas y templarios, y a la que dicen que hay que darle nueve vueltas en silencio para gozar de salud. En la playa Grande de Miño apetece un baño, si el tiempo acompaña; y en Betanzos, un pincho de tortilla. Y es que la que posee uno de los conjuntos históricos más monumentales de la región, tiene entre sus señas de identidad esta delicia gastronómica. Betanzos es a la tortilla lo que Jabugo al jamón, el lugar de referencia.

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DE BRUMA A SANTIAGO

En Bruma se junta el ramal ferrolano del Camino Inglés con el que procede de A Coruña y, en A Calle, una inscripción en la jamba pétrea de una casa recuerda que en ella posó Felipe II el 25 de junio de 1554 (iba camino de Inglaterra, a casarse con María Tudor). Ya solo queda una tirada de 28,6 kilómetros, pasando por Sigüeiro y A Barciela, para llegar a Santiago, el final del Camino.

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PARA DESCANSAR EN EL CAMINO

El Parador de Ferrol (parador.es) es una mansión señorial de aire marinero en el barrio de A Magdalena, con blancas galerías acristaladas desde las que se contempla el Arsenal. A 7 kilómetros de Pontedeume, junto al castillo, está Casa do Castelo de Andrade (casteloandrade.com), una preciosa casa rural rodeada de prados y bosques. En Betanzos, Garelos (hotelgarelos.com) es mucho más que un dos estrellas céntrico, con sus estancias decoradas con obras de artistas locales. Y al final del camino, en Santiago, Costa Vella (costavella.com) tiene jardín y vistas a la zona monumental.

PARA DISFRUTAR A LA MESA

En Ferrol, dos buenos lugares en el barrio de A Magdalena son O’Cabazo (cabazo.es), ideal para comer o cenar de tapas y raciones, y O´Galo (Rúa María, 104), donde probar sus tortillas y sus raciones de zamburiñas, navajas, pulpo, parrochitas, mejillones…. Y otros dos en Pontedeume: la pulpería Os Cen Pasos (Av. del Dr. Villanueva, 22) y el céntrico Zas (travesía Real, 2). Fama tiene la premiada tortilla del Mesón O’Pote (mesonopote.com). Y en Santiago, Casa Marcelo (Hortas, 1) es un lugar muy solicitado.

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