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Lo mejor de Ibiza son sus contrastes, porque puede ser animada o un lugar para una escapada relajante, es cosmopolita y apegada a sus raíces. Gustan sus playas con aguas cristalinas, sus calas tranquilas y ocultas, su gastronomía, su naturaleza, su temperatura… Así, todo el año resulta apetecible, por supuesto, también, en pareja.
UN TRATAMIENTO RELAJANTE
El Revival Spa by Clarins en Aguas de Ibiza Grand Luxe Hotel es un espacio con más de 1500 m2 inspirado en la naturaleza para disfrutar con estilo en la isla. Sumergirse en él estimula la armonía física, mental y espiritual, todo gracias a lujosos tratamientos que van desde el cuidado del rostro hasta exfoliaciones corporales y masajes. Los productos que se emplean en él están elaborados a base de extractos de plantas. Como añadido, su método wellness os permitirá a través de sus 3 pilares básicos –entrenamiento corporal, nutrición y vida social– volver a conectar con vosotros mismos.
UNA CAMA FRENTE AL MEDITERRÁNEO
Levantarse sin reloj, sin prisas, caminar hasta tu terraza privada para darte un baño al aire libre mientras admiras, a lo lejos, la isla de Formentera, ¿puede haber una forma mejor de empezar el día? Imposible. Las habitaciones Premier, las más nuevas, de estilo ibicenco con terraza privada, decoradas con detalles en cobre y piedra caliza son un opción ideal para alojarse en este hotel, tanto como lo es la Presidential Suite, un loft con 125 m2 llenos de sol y comodidades, un refugio para compartir en pareja, para pasar las horas, para desayunar en la cama y perder la noción del tiempo.
OSTRAS Y CEVICHE PARA DOS, POR FAVOR
Ibiza es un lugar para foodies, porque se puede disfrutar de los sabores más internacionales sin salir de la isla. Situado en la azotea del hotel está Maymanta, la propuesta gastronómica del prestigioso chef Omar Malpartida que viaja por las rutas desconocidas del Perú, Amazonia, Andes y Pacífico. Disfruta de las mejores puestas de sol de la isla mientras degustas algunas de sus delicattessen, como sus ostras, la causa de langosta con patatas andinas, ceviches, chicharrón de calamar con achiote glaseado o zarza de piña picante. Y para el postre, nada como tomarse un cóctel en su Maymanta Pisco Bar, un espacio de la azotea diseñado con elementos naturales con vistas a Santa Eulalia.
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