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Aunque tímida, la primavera se abre camino provocando a su paso una majestuosa explosión de colores. Es en esta estación, tras las intensas lluvias y los copos de nieve caídos, cuando más nos sorprende la naturaleza. Suben las temperaturas, aumentan las horas de luz y, con ello, las ganas de viajar y descubrir nuevos destinos. En nuestro empeño por desgranar cada rincón de este hermoso país encontramos un pequeño paraíso perfecto para viajeros exigentes.
Situado al sur de la provincia de Ávila nos encontramos con una de las creaciones naturales más espectaculares del país, la Sierra de Gredos, un dibujo paisajístico pintado al detalle en el que desconectar de las prisas, el tráfico y el ajetreo propio de las ciudades. Entre sus majestuosas montañas se encuentra El Vergel de Chilla, una finca privada de dos hectáreas con asientos de primera fila para disfrutar de la naturaleza, la paz que el lugar transmite y el espectáculo que proyecta la recién estrenada estación.
Este idílico paraje rural cuenta con dos casas independientes de estilo provenzal francés en las que cada detalle está medido al milímetro para hace de tu experiencia algo único. Cada casa, ideal para albergar a cuatro personas, cuenta con dos habitaciones dobles, baño, cocina y salón con chimenea. En su gran jardín exterior podrás disfrutar de una comida con amigos en la zona de barbacoa y porche o relajarte en su piscina con solárium. ¿Qué más se puede pedir? El precio de las casas por separado es de 230 euros (240 euros en julio y agosto) mientras que si deseas ir con un grupo grande (de 8 a 10 personas) podréis alquilar ambas por 460 euros la noche.
Además de la gran satisfacción de decir adiós al estrés, este lugar te permitirá realizar diferentes actividades en la zona para, entre otras cosas, descargar adrenalina. Paseos a caballo, rutas a pie, barranquismo, piragüismo, multiaventuras… las posibilidades de pasar unas vacaciones de matrícula están aseguradas en estas casas rurales.
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