De todos los miradores de la ciudad, el más famoso es el de San Nicolás. Situado a los pies de la iglesia y el aljibe que la da nombre, es el centro de reunión de todos los que suben al Albaicín y quieren admirar la mejor vista de la Alhambra y Sierra Nevada. Si se quiere subir más aún, desde la ermita de San Miguel Alto la panorámica también es impagable.
10 paradas en Mahón, la capital menorquina con alma mediterráneaPor ESPERANZA MORENO