Miguel-Angel-Wellness-Club

Un oasis de relax en el centro de Madrid y… ¡a ponerse en forma!

Agua, tratamientos a la última, hábitos saludables… Para prepararse para el verano o para todo el año, el hotel Miguel Angel brinda un moderno oasis de bienestar para un estilo de vida sano.

by hola.com

La tercera planta del hotel Miguel Angel es un templo de vida sana que parece imposible imaginar en medio de Madrid, en pleno centro financiero. Abierto tanto a los socios de su Wellness Club como a aquellos que buscan un tratamiento concreto, este hotel urbano reserva más de 1.000 metros a los amantes del bienestar. Y es que a esta zona de spa y cuidados corporales lo que se llega buscando es salud y bienestar. A lo que contribuye su moderna y minimalista decoración, creando el ambiente más apropiado para desconectar del frenético ritmo diario. 

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Entre sus instalaciones se incluye un gimnasio con entrenador personal, sala de fitness, otra de pilates y una piscina climatizada tratada con agua salada en la que sumergirse entre velas y música ambiental. La relajación plena se consigue en sus dos completos circuitos de aguas, uno conjunto y otro privado, con piscina de hidroterapia, ducha de contrastes, cuello de cisne, sauna finlandesa, baño turco, ducha con cromoterapia y área de relax. 

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Sus salas Health, Beauty y VIP también están para cuidar a los clientes con tratamientos faciales y corporales. Entre sus terapias a la última, la novedosa técnica Watsu que brinda la especialista Carolina Cardillas; se trata de un masaje en el agua que al flotar el cuerpo resulta beneficioso para el sistema nervioso, las articulaciones y la columna. Tampoco faltan los tratamientos de belleza adaptados a las necesidades de cada persona, como masajes corporales detox o contra el jet lag, perfecto para quienes regresan de un largo viaje de negocios. E incluso también se ofrecen sesiones para embarazadas o para mujeres que acaban de dar a luz.

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LLEGAR EN FORMA AL VERANO
Entre sus propuestas idóneas para la época, su plan veraniego. Tres son los meses que se necesitan para llegar en forma al verano, y durante este tiempo su método combina el trabajo físico con el psicológico. Los primeros resultados llegan a las cuatro semanas, cuando el estrés es menor y aumenta la movilidad. El plan, con un programa personalizado y acompañado por profesionales cualificados, es perfecto si lo que se busca es la pérdida de grasa corporal, es decir, disminuir los diámetros (y no tanto el peso) y aumentar la masa muscular y la tonificación. Entrenamiento y hábitos saludables, una alimentación equilibrada, beber mucha agua y dormir entre 6 y 8 horas diarias son los deberes.

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