Positano, un pueblo soñado para unas vacaciones junto al mar

Es, junto con Ravello y Amalfi, las joyas de la Costa Amalfitana y resume las esencias del Mediterráneo más glamouroso. En esta colección de imágenes te mostramos un pedacito de los encantos de esta villa italiana colgada del acantilado que fuera meca de la ‘dolce vita’.

by hola.com

“Positano te marca. Es un lugar de ensueño que no parece real mientras se está allí, pero que se hace real en la nostalgia cuando te has ido”. Así describía uno de sus más ilustres visitantes, el novelista norteamericano John Steinbeck en 1953 este exquisito pueblo de la Costa Amalfitana declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco que conserva décadas después su misma esencia. Para llegar hasta él lo mejor es alquilar un coche desde Nápoles -si puede ser, un descapotable, aunque sea un utilitario–,o incluso una Vespa, y antes disfrutar de los paisajes que, encajonada entre el mar y la montaña, regala la Strada Statale 163, que recorre uno de los tramos costeros más soberbios de la Europa mediterránea.

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SOBRE EL ACANTILADO
Uno de los encantos de Positano reside en su ubicación, encaramado como está sobre el acantilado, lo que hace que sus calles sean empinadas con escalinatas empedradas, sombreadas por higueras. Las antiguas casas de pescadores, reconvertidas hoy en mansiones y hoteles de lujo, parecen desafiar a la gravedad.

 

DESTINO DE FAMOSOS
Famosos como Elisabeth Taylor, Richard Burton, Roberto Rossellini, Steinbeck, Picasso, Klee o Zeffirelli han caído perdidamente enamorados de la belleza de los paisajes terrestres y marinos de Positano.

 

ATARDECER
Al atardecer, las panorámicas que regala Positano permiten admiran el profundo mar azul del Mediterráneo desde un lugar privilegiado.

 

VILLAS DE LUJO
Las terrazas suspendidas sobre el mar convierten a la Costa Amalfitana en una meta obligada cuando se viaja por Italia.

 

DESDE EL MAR
Visto desde el mar, Positano ofrece una panorámica vertical de todos los colores, con el verde de los montes Lattari, los tonos pastel de las casas mediterráneas, el gris plateado de sus playas de guijarros y el azul del mar.

 

EXPLORANDO EL ENTORNO
Si después de unas horas tomando el sol, de compras por las boutiques de colores de Positano, y comiendo Delizia al Limone en la terraza del restaurante Zagara apetece explorar otros rincones, hay que llegar seguir los caminos que llevan a otro pequeños lugares de montaña por encima de Positano, como Montepertuso o la aldea de Nocelle.