Exclusiva en HOLA.com: las imágenes nunca vistas de Rania de Jordania en su 45º cumpleaños
Bajo el título 'Fuera de foco', el fotógrafo personal de la soberana, Farras Oran, ha querido felicitarla en esta fecha tan señalada con un 'e-book' (libro electrónico) con sus fotos más naturales y espontáneas
Esta imagen ha sido la elegida para abrir el e-Book con el que Farras Oran, fotógrafo personal de Rania de Jordania, ha querido felicitarla por su 45º cumpleaños. Se trata de una impactante imagen en blanco y negro tomada en movimiento mientras la Reina, que sale bellísima y muy natural con la melena suelta y ondulada, se disponía a entrar en su coche.
“Como monarcas, siempre son vistos por la gente a través del foco de los medios de comunicación, pero son precisamente los momentos en los que están alejados de los focos los que reflejan emociones más sinceras y muestran el amor más profundo para ellos...”, estas son las breves palabras que Farras Oran le dedica a la Reina al inicio de este espléndido reportaje fotográfico en el que descubrimos su lado más natural y espontáneo.
En esta imagen, la vemos seria y muy concentrada, con la barbilla apoyada sobre su mano izquierda y sujetando un bolígrafo para tomar notas, mientras escucha atentamente el discurso que están dando en una de las reuniones a las que acude con frecuencia.
Como siempre, mostrando su imagen más impecable. Con un estilismo elegido con sumo cuidado y sin dejar ningún detalle al azar: una falda brocada semitransparente, combinada con una chaqueta con manga tres cuartos y zapatos de salón.
De nuevo, una imagen en blanco y negro que resalta los contrastes y potencia el ‘poder’ de la imagen.
En noviembre de 2014, visitó la Escuela Secundaria de la región de Al Salt, donde puso la primera piedra de la nueva fase que albergará a alumnos de secundaria. Lució el tradicional kufiyya árabe en blanco y rojo, con chaqueta y falda negra, top rojo y unas originales sandalias abotinadas oscuras.
La sonrisa es, sin duda, su mejor accesorio. Allá a donde va, la reina Rania, que se ha convertido en una de las mujeres más influyentes en el mundo árabe, lleva consigo la luz y la alegría.
La Reina se superó en el 69º aniversario del Día de la Independencia de su país. La señalada ocasión requería de su parte un redoble de elegancia con el contrapunto del folklore patrio. Y así la vimos: tradicional y a la vez chic con una blusa de seda con cuello barco y manga francesa con doble puño, que combinó con una falda plisada con bordados florales. En la imagen, la vemos acompañada de su hijo mayor, el príncipe Hussein, con el que va charlando animadamente.
En cuanto la soberana pone un pie en la calle, se despliega todo el dispositivo de seguridad que la sigue allá a donde va. Así, mientras ella camina hacia su destino (aquí la vemos con traje oscuro, maxi gafas de sol y la cabeza cubierta con un pañuelo blanco) los miembros del equipo se encargan de controlar los alrededores para velar porque no le suceda nada.
En lo que a moda se refiere, la Reina ha conseguido crear un estilo que lleva su sello. Siempre elegante y perfecta para cada ocasión, suele decantarse por conjuntos y vestidos que marcan su cintura y que juegan con los cortes, los tejidos y los colores. La manga francesa es otro de sus ‘must’, algo en lo que también coincide con nuestra reina Letizia.
El poder de la fotografía o cómo un instante puede convertirse en una imagen perfecta que representa a una mujer de su tiempo, estilosa y poderosa a partes iguales, dispuesta a dar uno de sus discursos en pro de la educación con motivo del Teacher Skills Forum.
La Reina a través del cristal. Podría ser el título de una película, pero en este caso no es más que una imagen distinta a la que solemos ver de la soberana. Serena y sonriente mientras mantiene una de sus múltiples reuniones.
El título elegido para este magnífico reportaje fotográfico no podría ser más adecuado, ya que nos muestra a la soberana desde diferentes puntos de vista, muy lejos de la imagen ‘fija’ y ‘posada’ que suelen difundir los medios de comunicación cuando cubren sus actos oficiales.
Gigantes pasos de estilo. Rania camina segura y con paso firme, aunque sea bajando unas escaleras con unas preciosas sandalias con un tacón de infarto.
Los niños, otra de sus debilidades. La mujer del rey Abdalá es una enamorada de los más pequeños, de su inocencia, su fragilidad y de su poder para cambiar el futuro. Por eso está tan concienciada con la importancia de que todos los niños tengan acceso a la educación y puedan formarse y estudiar lo que ellos quieran para llegar a ser grandes personas que contribuyan a crear un mundo mejor.
Como si de una estrella de cine se tratase, esta imagen derrocha elegancia, luz y armonía. En cada uno de sus actos públicos, la reina Rania se convierte siempre en el objetivo de todas las miradas y parece que el mundo se para por un instante (como si fuera una foto) para verla pasar.
Desde la llamada Primavera Árabe sus apariciones públicas disminuyeron notablemente, sin embargo, parece que ahora ha vuelto con más fuerza todavía y dispuesta a seguir cumpliendo con su papel.
Cuando su esposo, Abdalá II, fue coronado rey de Jordania el 9 de junio de 1999, Rania asumió el papel de Soberana de los hachemitas. Descubrió en este título una obligación para con todos aquellos que necesitaban de su ayuda, de que se hiciera oír y que pudiera utilizar su posición para contribuir con la causa.
Ahora, 16 años después, sigue desempeñando su papel de manera ejemplar. Manteniéndose en un segundo plano cuando las circunstancias así lo requieren y dando un paso al frente para alzar su voz contra las ‘batallas’ que toma como propias.
Nunca está fuera de lugar, siempre radiante, impecable y derrochando una luz espeical.
"No soy la clase de persona que se sienta con los brazos cruzados y disfruta del título, porque no creo que se algo para ser disfrutado. Es un mandato", nos confesó en una entrevista con ¡HOLA! coincidiendo con el décimo aniversario de su llegada al trono. "Lo que yo hago es una gota de agua en el océano, pero todos tenemos que aportar nuestro granito de arena", añadió-
Rania de Jordania ha elegido a Farras Oran porque sabe que su objetivo consigue captar magia en sus imágenes y hacer composiciones llenas de contrastes y armonía.
El pasado mes de enero la reina Rania visitó la Royal Film Commission (Real Comisión de Cine) en Amán. La soberana felicitó al organismo y a los cineastas jordanos por sus logros. “Deberíais estar orgullosos de lo que habéis conseguido. Jordania está orgullosa de vosotros", aseguró.
Rania de Jordania se reunió con representantes y artistas del cine y de la televisión jordana, con quienes charló de forma distendida. Tras el encuentro, compartió una imagen a través de las redes sociales en la que aseguró: “He disfrutado con el talento creativo de la Royal Film Commission”.
Entre los diversos compromisos de la Reina de Jordania también se encuentra el cine, sobre todo por su importancia socio cultural. Un sector que cuenta con un impacto cada vez mayor en el país, alrededor de 500 jóvenes estudian cine cada año y 8.000 personas trabajan en esta industria.
La esposa del rey Abdalá siguió con atención las novedades del mundo cinematográfico del país. El objetivo de la Royal Film Commission, fundada en 2003, es contribuir a crear una industria pionera en Jordania. Desde el año 2008, se han producido más de 60 títulos entre documentales y películas internacionales.
Su participación en el Abu Dhabi Media Summit, que reunió a más de 500 medios de comunicación líderes de todo el mundo, fue de lo más aplaudida. "Una minoría de extremistas irreligiosos está utilizando las redes sociales para reescribir nuestra narrativa... secuestrar nuestra identidad y renombranos", dijo durante su discurso. La Reina señaló que la mayoría moderada de los árabes son igualmente culpables. "Dicen, 'una historia se cuenta tanto por el silencio como por el discurso'. Bueno, nuestro silencio lo dice todo. Somos cómplices de su éxito". "Podemos pasarnos la vida dejando que otros dicten nuestra narrativa ... y hacernos las víctimas. O podemos darnos cuenta de la verdad: que nosotros somos los creadores de nuestra propia historia", concluyó la mujer del rey Abdalá.
Con su característica melena suelta, la Reina de Jordania baja las escaleras de la sede de la Royal Film Commission, perfecta para la ocasión con un top estampado en tonos azules y negros y pantalón negro.
"Siempre digo esto: el hecho de ser Reina fascina al espectador, pero no necesariamente a mí. Yo simplemente me despierto y me siento una persona corriente. Al final del día estás viviendo tu vida para la gente a quien representas y realmente llegas a aceptar eso. Es un honor y un privilegio tener la oportunidad de hacer que las cosas sean diferentes, una diferencia cualitativa en las vidas de las personas, y es responsabilidad mía aprovechar al máximo esa oportunidad"., confesó a ¡HOLA! en una entrevista en 2009.
Es esa total falta de artificiosidad y pretensiones lo que ha llegado a definir a la reina Rania como una de las soberanas más progresistas y pragmáticas de nuestra época. A sus 45 años y con tantos años de experiencia en el Trono de una de las regiones más agitadas del mundo, se ha forjado un papel único como defensora de los derechos humanos, como activista en favor de los derechos y la educación de las mujeres y como promotora del diálogo entre Oriente y Occidente, cometido que lleva adelante con tanto talento natural, con tanta sencillez y tanta sensibilidad que casi parece que ella misma le resta importancia a sus innegables logros.
La imagen más conmovedora de la soberana, con la cabeza cubierta con un pañuelo blanco. Apenada, triste y afligida intenta secarse las lágrimas con un pañuelo mientras escucha las historias y las desgracias de sus conciudadanos.
"Renovarse o morir". Eso es lo que debió pensar Rania de Jordania cuando se convirtió en una de las primeras soberanas en sumarse a la moda de las redes sociales. La mujer del rey Abdalá ha superado ya los 4,1 millones de seguidores en Twitter y su cuenta de Instagram cuenta ya con casi 850.000. Día a día, la Reina nos descubre su mundo a través de sus ojos, compartiendo fotos de sus actos oficiales, pero también descubriéndonos su lado más personal publicando sus imágenes más familiares y entrañables.
Su hija mayor, Imán de Jordania, es su más fiel reflejo. No sólo ha heredado la belleza y el carisma de su madre, algo evidente a simple vista, sino que también parece dispuesta a seguir sus pasos en cuanto al compromiso con su pueblo y las distintas causas que defiende.
El objetivo de Farras Oran ha captado imágenes realmente impactantes. Normalmente ellos son los protagonistas y el centro de la foto, pero ¿qué pasa si le damos la vuelta al objetivo? Pues que descubrimos lo que ellos ven, una enorme multitud de periodistas y fotógrafos que, a veces, puede resultar abrumadora.
En uno de sus últimos viajes oficiales, concretamente a París, Rania estuvo acompañada por la princesa Imán, que estuvo a su lado en los compromisos de su agenda. Sentadas juntas durante esta conferencia, parece que estemos viendo doble al mirar a Rania e Imán, ambas vestidas de blanco, con un estilo muy similar e incluso idéntica pose.
Cuando visita residencias infantiles o escuelas, Rania se convierte en una niña más y no tiene reparos a la hora de compartir pupitre con ellos para pasar un rato muy agradable y divertido. Al fin y al cabo, sabe que ellos son el futuro.
Al ser preguntada por qué es de lo que se siente más orgullosa de todos estos años de trabajo, ella lo tiene claro: "Estoy muy orgullosa de algunos de los cambios que se han hecho, por ejemplo, en el campo de la educación. Realmente hemos reformado nuestros procesos educativos: instalar ordenadores, entrenar a los profesores. En especial, estoy muy contenta con los temas referentes a las mujeres. Hemos visto muchos casos en que se han roto las barreras que impiden a las mujeres continuar ascendiendo, en que las mujeres han dado ese paso adelante para ser más activas en sus vidas y en transformar sus sociedades. Incluso con respecto a los temas sociales, los enfocamos de modo diferente. Dicho esto, aún tenemos que recorrer un largo camino para llegar a cambiar los modos de pensar. En la Universidad tenemos más mujeres que hombres graduándose, pero el cincuenta por ciento de las mujeres con licenciatura no tienen empleo".
"Naturalmente que echo de menos a mis hijos. Siempre me preguntan cómo se puede hacer malabarismos entre lo personal y lo profesional. Hubo un momento en que me veía implicada en un cierto sentido de culpa, porque no soy muy buena desempeñando muchas tareas a la vez. Pero me he dado cuenta de que el sentido de culpa es muy contraproducente, es un sentimiento inútil. No sirve para ningún fin. Así que cuando estoy trabajando intento realmente dar lo mejor, y cuando estoy con mis hijos intento estar ahí al cien por cien", nos confesó hace tiempo la soberana, que protagoniza esta cómplice y simpática imagen junto a su hija, la princesa Iman.
Una imagen muy poco convencional: la princesa Iman convertida en una improvisada ayudante para su madre, que se muestra muy concentrada antes de ofrecer una entrevista o protagonizar una sesión de fotos.
Es una de las reinas con mayor presencia en las redes sociales donde, además de mostrar su faceta más familiar, también comparte imágenes de su día a día. Entre ellos muchos de sus compromisos profesionales y algunas de sus reuniones de trabajo.
“Una madre y esposa con un trabajo realmente apasionante”, así se define en las redes sociales. Ha asegurado en más de una ocasión que es más importante todo lo que puede conseguir gracias a su papel de Reina, que el hecho de serlo. En la imagen, con un vestido print geométrico durante una reunión de trabajo con jóvenes emprendedores.
El blanco es uno de sus colores favoritos. Le sienta muy bien y sabe utilizarlo para looks tanto formales como informales, en trajes de chaqueta o vestidos e incluso en outfits con un ligero aire hippie chic, como este vestido con bordados florales.
“Me encanta el espíritu emprendedor y la actitud de colaboración de los jóvenes en el espacio de co-working de TasmeemME para nuevas empresas locales”, aseguró durante este acto en el que conoció de primera mano distintos proyectos empresariales.
Rania no tiene miedo al color ni a los estampados, y sabe defender las combinaciones más originales. Como este alegre vestido rojo y azul con estampados abstractos al que la soberana aporta un punto más formal con su americana azul ceñida con un cinturón negro.
Reciente imagen de la reina Rania caminando por las calles de Rainbow Street, en el área histórica de Jabal cerca del centro de la capital jordana. La soberana dio un tranquilo paseo en compañía de su hija y de las decenas de ciudadanos que, al ver caminando entre ellos a la reina Rania, quisieron hacerse una foto con ella.
Siempre está ahí para acompañar y apoyar a su marido, el rey Abdalá. En verano celebraron su 22º aniversario de boda, y para Rania cualquier ocasión es perfecta para demostrar el amor que les une.
Rania viajó a finales de agosto a París para participar en la Conferencia Medef de Verano 2015, y allí ofreció un discurso en el que volvió a mostrar su lado más comprometido contra la violencia.
Rania e Imán se fotografiaron en París con Pierre Gataz, presidente de la patronal francesa MEDEF (Movimientos de empresas de Francia).
La Reina de Jordania siempre ha intentado transmitir a sus hijos la importancia de la solidaridad: “Sencillamente trato de asegurarme de que comprendan y aprecien los privilegios que tienen, y de que realmente sientan una empatía en su interior y un sentido de responsabilidad hacia los demás. No se trata de ser feliz tú solo: también tienes que darte cuenta de que no puedes tener una felicidad total hasta que tu vecino tenga también la oportunidad de conseguirlo”, afirmaba en ¡HOLA!.
Apasionada del arte y de la moda, Rania no quiso poner fin a su viaje oficial a París sin antes visitar el edificio de la Fundación Louis Vuitton en la capital francesa, ocasión en la que también estuvo acompañada por su hija.
Bellísima imagen de una sonriente Rania en París, con una falda pantalón de color blanco y parte superior azul noche, estilismo que completó con zapatos metalizados y un bolso ‘nude’ con animal print en el asa.
Rania se puso esta bonita falda con cinturón marrón y camisa blanca en su reciente visita a la Sociedad Al Hussein para la Habilitación y Rehabilitación de personas con limitaciones físicas, otra de las causas que cuentan con el apoyo de la reina Raina.
A punto de cumplir 19 años, Imán de Jordania ha entrado en escena demostrando que es una Princesa a tener en cuenta. Actualmente estudia en la Universidad de Georgetown en Washington D.C, el mismo sitio que su hermano Hussein, aunque ha aprovechado el verano para visitar a su familia.
Rania, impecable desde cualquier ángulo. En la imagen la vemos en una fotografía tomada a través de una verja mientras la Reina se desliza escaleras abajo con una falda estampada con vuelo y parte superior en blanco
En blanco y negro, igual que abre Farras Oran este reportaje fotográfico, cierra también el e-Book. Una amplia sonrisa de la soberana jordana para poner punto y final a esta recopilación de imágenes de Rania que nos permiten conocer un poco más de cerca a una auténtica Reina del estilo y la solidaridad con motivo de su 45º cumpleaños.