La Familia Real de Suecia ha acudido al completo a la boda de Louise Gottlieb, que se ha celebrado en la iglesia de Hölö (Suecia), una pequeña población de 1.400 habitantes al sur de Estocolmo. Los Reyes Carlos Gustavo y Silvia estuvieron acompañados por sus hijos, la princesa heredera, Victoria, y su marido, el príncipe Daniel; el príncipe Carlos Felipe con su esposa, la princesa Sofia y la princesa Magdalena con su marido, Chris O'Neill.

La llegada de los príncipes generó una gran expectación en esta lo pequeña localidad que vio un auténtico desfile de miembros de la realeza. La princesa Sofia causó sensación con su vestido y, ajena a las supersticiones, apostó por el amarillo limón. La Princesa Heredera optó por un color pastel, uno de sus tonos favoritos para los grandes eventos

Sofia de Suecia se mostró de lo más cercana con los familiares y parientes de la boda, a los que saludó de manera muy cariñosa, al igual que su marido y sus cuñados. La amistad que une a la novia, Luise Gottlieb, con la Familia Real sueca viene de lejos. De hecho los padres de la novia, son muy amigos de los reyes Carlos Felipe y Silvia

La Heredera al trono sueco destacó por su elegancia con un diseño de manga corta en rosa claro con aplicaciones de flores en la parte alta del diseño. Acompañó la pieza con un clutch dorado y unas sandalias forradas al tono. El pelo lo llevó recogido con un moño con raya

Una de las invitadas estrella de la ceremonia fue la princesa Sofia, que se atrevió a lucir un escote asimétrico y presumió de piernas con la abertura de su diseño. Su melena la llevó suelta con raya al medio, uno de sus peinados favoritos. El tiempo fue muy primaveral con sol radiante, aunque con algo de viento, que ayudó a que las invitadas optaran por vestidos muy veraniegos. Sus maridos llevaron frac, el traje de máxima etiqueta masculina

Los reyes Carlos Gustavo y Silvia, a la izquierda, son muy amigos de Fredrik y Carola Gottlieb, padres de la novia, con quiénes posan en esta imagen. Su amistad es tan profunda que incluso se han ido de vacaciones juntos. Una relación que han heredado sus hijos, por eso no es de extrañar que toda la Familia Real haya acudido al evento

La reina Silvia apostó por un vestido recto con alegre estampado floral en tonos rosas y una sobrefalda, anundada a la cintura. Al tratarse de un acto de carácter familiar y privado, las mujeres de la Familia Real no llevaron tiaras, aunque sí que llevaron el mismo tipo de broche

Las princesas suecas deslumbraron con la elección de sus estilismos, aunque llevaron cortes y colores radicalmente opuestos. Ambas entraron con sus maridos a la iglesia y no se vio a sus hijos, los príncipes Estelle y Oscar, hijos de la Heredera, y los príncipes Alexander y Gabriel de Suecia, los retoños de Carlos Felipe y Sofia de Suecia

La princesa Magdalena de Suecia tuvo un papel fundamental en la boda ya que fue una de las cuatro damas de honor (tercera por la izquierda), que ayudó con la cola del vestido de la novia. Al igual que sus compañeras, la hermana de la princesa Victoria lució un vestido largo de gasa en color menta, que acompañó con un ramo de peonías blancas. Magdalena y Louise Gottlieb son amigas desde que eran pequeñas y su amistad ha perdurado con los años hasta convertirse en íntimas. Las dos fueron al mismo colegio y estudiaron juntas en Londres, por eso no ha extrañado que la princesa tuviera un papel destacado en esta boda

Frederik Gottlieb fue el encargado de llevar al altar a su hija Louise, a la que agarró de la mano con cariño. La novia estaba radiante con un vestido blanco con la parte de arriba con transparencias, maga corta y velo. Se ha especulado con que el traje sea obra del diseñador sueco de alta costura Fadi el Khoury

A la salida, los recién casados estuvieron acompañados por sus damas de honor. Magdalena de Suecia, en último lugar, se ha recuperado en tiempo récord tras dar a luz a su hija Adrienne, que tiene tres meses. Este viernes, la Familia Real sueca volverá a reunirse con motivo de otro feliz acontecimiento: el bautizo de la pequeña 

Mientras la princesa cumplía sus funciones de perfecta dama de honor, su marido Chris O'Neill estuvo al tanto del pequeño Nicolas, de 2 años, el hijo mediano de la pareja, que no parecía muy contento con la idea de ir de boda. El matrimonio tiene otra hija, Leonore, de 4 años, y la llegada de la princesa Adrienne les ha convertido en familia numerosa

La boda tuvo lugar en un pintoresco lugar donde la familia de la novia tiene una casa de verano. Después de la boda, los novios salieron en una especie de carretilla, que provocó los aplausos y las risas de sus seres queridos. Tras la ceremonia religiosa, todos juntos fueron trasladados en barco hasta la propiedad de la familia donde se celebró el convite nupcial. Allí disfrutaron de una cena y un baile que duró hasta la madrugada, según ha informado el periódico sueco Expressen

Leonore de Suecia, de 4 años, también formó parte del cortejo nupcial y estaba muy graciosa con un vestido blanco sin mangas. La niña, que es ahijada de Louise, estuvo jugando por los alrededores demostrando que su simpatía y espontaneidad