Cuando el rey Carlos XVI Gustavo vino al mundo en Estocolmo, primavera de 1946, todavía reinaba en Suecia su bisabuelo, Gustavo V. Era, por lo tanto su abuelo, Gustavo VI Adolfo, el heredero de la corona y no su padre, duque de Vasterbotten, que falleció en un accidente aéreo diez meses después de que su esposa Sibylla de Sajonia diera a luz a su único hijo varón, el actual Rey.
En 1973, Carlos Gustavo, -se había convertido en príncipe heredero a los cuatro años - fue proclamado Rey de Suecia y, tres años más tarde, en 1976, contrajo matrimonio en la catedral de Estocolmo con Silvia Sommerlath. Se trataba de una azafata de origen alemán-brasileño a la que había conocido en 1972 durante los Juegos Olímpicos de Munich, donde ésta trabajaba como jefa de equipo. Son éstos, años de felicidad y crecimiento. El Rey ha podido casarse con la mujer elegida por su corazón y a Suecia se le sitúa entre los cuatro países más ricos del mundo. Además, destaca internacionalmente la Nación por su posición de neutralidad en los conflictos bélicos, por el bienestar en la vida de sus ciudadanos, por el magnífico ejercicio de la democracia y por una protección desmedida del medio ambiente. Los actuales Reyes de Suecia tienen tres hijos: Victoria, princesa heredera, Carlos Felipe y Magdalena.
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