La Casa Real Noruega no levanta cabeza. Mientras se está a la espera del juicio de Marius Borg, el hijo que tuvo de soltera la princesa Mette-Marit por delitos muy graves de agresiones a mujeres, la propia Princesa va a cancelar un tiempo su agenda, tal y como ha informado la Corona nórdica a través de un comunicado.
En 2018, a la mujer del príncipe Haakon se le diagnosticó fibrosis pulmonar crónica que este año ha avanzado. Los tratamientos cada vez son más frecuentes y algunos efectos secundarios, así como el propio estadode salud de la Princesa hacen que haya reducido considerablemente su agenda oficial. La Casa Real noruega ha informado que "se someterá a un mes de rehabilitación pulmonar a partir de principos de octube". Así que "la Princesa no desempeñará misiones oficiales en octubre".
A pesar de ello, sí habrá algunas excepciones con la cena que se ofrecerá a los miembros del Storting (Parlamento) en el Palacio Real el 23 de octubre. "Está previsto que la princesa Mette-Marit reanude su trabjo oficial en noviembre", finaliza el comunicado de la Casa Real.
Los frentes abiertos que tiene el rey Harald son muchos y complicados. Además de la enfermedad que afronta su nuera, la princesa Mette- Marit ha visto como el caso Marius Borg le ha pasado factura con su popularid en caída libre. Según una encuesta para Nettavisen, un medio digital noruego, solo el 30,2% de los encuestados la considera adecuada como futura Reina, mientras que el 65,1% si bien adecuado al príncipe Haakon como futuro monarca.
El juicio contra Marius Borg, quien está acusado de 32 delitros gaves, incluyendo cuatro violaciones, violencia doméstica, amenazas, abuso sexual y violaciones de órdenes de alejamiento, comenzará el 3 de febreo y promete ser de lo más mediático y con consecuencias impredecibles para la monarquía que lidera el rey Harald.