Ha pasado casi un año desde que la princesa Marta Luisa y Durek Verret se dieron el 'sí, quiero' en una espectacular boda que ¡HOLA! y HELLO! te contamos en exclusiva mundial, y la pareja celebra su primer aniversario tras arrancar una nueva y esperada etapa juntos en Noruega y a punto de estrenar un documental en Netflix sobre su inusual historia de amor.
La hija del rey Harald confirmó al diario BilletBladed que su marido por fin se había mudado al país nórdico y se encuentra muy feliz de tenerlo cerca. "Me encanta que esté en Noruega; se mudó aquí. Está aquí las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y creo que es fantástico", ha dicho. Hasta hace poco, el chamán residía en Los Ángeles y el matrimonio hacía funcionar su relación a distancia. No es la situación más habitual, pero nada en su historia lo ha sido nunca, como ellos mismos cuentan en su documental.
Netflix acaba de desvelar el nombre de la producción: Rebel Royals: An unlikely Love Story (Royals rebeldes: una historia de amor atípica). Las cámaras han seguido a la pareja durante un año hasta su espectacular boda en el fiordo de Geiranger. Verret ha compartido la noticia con sus seguidores: "No todas las coronas encajan en un molde. No todo el amor sigue las reglas. No todas las historias reales se quedan en palacio".
Según el marido de Marta Luisa de Noruega, el documental, que se adentra en su día a día, en sus rituales y retrata la espiritualidad que tanto caracteriza a la pareja, también es "un recordatorio de que el amor siempre gana" y de que "la verdad siempre se abre paso a través de la tradición". Unas palabras muy reveladoras teniendo en cuenta que la polémica que suscitó su relación en el país nórdico y que la Princesa acabó renunciando a sus funciones reales para poder seguir llevando a cabo proyectos e iniciativas comerciales con Durek Verret sin comprometer a la institución.
Con todo, corren nuevos tiempos para la Princesa y el chamán, especialmente después de que Marta Luisa haya roto con uno de los últimos lazos de su pasado. Se trata de la mansión familiar de Lommedalen, a 30 kilómetros de Oslo, donde vivió con su exmarido, Ari Behn, fallecido en la Navidad de 2019, y sus tres hijas. No fue una venta fácil, ya que el mercado inmobiliario se le resistió hasta el último momento.
Finalmente, después de una buena rebaja, la vendió por algo más de un millón y medio de euros. "Caballos, esquí, golf y actividades al aire libre, todo en un radio de 5 minutos. La casa adora las risas de los niños, las noches de juegos, de cine, de música, las fiestas de cumpleaños, las cenas familiares y las pijamadas. Tenemos muchísimo que agradecerle a esta hermosa casa”, así la describía la princesa, mientras que en comentarios su hija Leah añadió "El mejor lugar" y su segundo marido, el chamán Durek Verrett, aseguró que iba a echar de menos ese "santuario".