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Es un verano complejo para la Casa Real de Noruega. Se cumple ahora un año de la primera detención de Marius Borg, el gran azote de una monarquía que hace frente a una de sus crisis más importantes. El paso del tiempo no ha suavizado la situación, todo lo contrario. Según han ido pasando los meses se han ido sumando ingredientes más y más complejos a un caso que no se ha cerrado. A lo largo de agosto, la fiscalía decidirá si le imputa o no, y mientras espera a conocer la resolución, ha puesto tierra de por medio. Un viaje familiar en el que ha sorprendido una ausencia: la de la princesa Mette-Marit.
© GTRESHace unos días se conoció que Marius tiene nueva pareja en medio de la polémica, pero no ha pasado con ella las vacaciones. Ha hecho un plan de chicos con el príncipe Haakon y su hermano Sverre Magnus. Aficionados a los deportes acuáticos, han elegido una de las zonas favoritas para estas disciplinas: la playa de Ribeira d'Ilhas, en Portugal, donde ya estuvieron en 2016. Situada a poco más de 3 kilómetros de la localidad de Ericeira, está considerada como una de las mejores de Europa para practicar surf y bodyboard. Desde 1985, de hecho, es escenario de una etapa del campeonato mundial de sur. El hijo de los reyes Harald y Sonia también ha elegido algún año España para la temporada estival.
Los tres volaron de Oslo a Lisboa el martes 22 de julio. Según se puede ver en las imágenes publicadas SE og HØR, bajaron de un vuelo por unas escaleras instaladas a pie de pista, donde les esperaba un coche para trasladarlos directamente a su destino. El primero en salir fue Sverre Magnus, con ropa deportiva, mochila, bolsa y cascos puestos. Unos pasos por detrás descendió el futuro Rey de los noruegos llevaba pantalón, camisa, zapatillas deportivas, una bolsa en la mano, un maletín en la otra y unos cascos colocados sobre el cuello tras haber estado escuchando música durante el viaje.
© Getty ImagesEl último en salir fue Marius, también con un look comfy compuesto por pantalón, zapatillas, camiseta de manga corta amarilla y mochila. Su presencia ha generado una gran controversia por los privilegios de este desplazamiento cuando no forma parte de la Familia Real. Cabe recordar que está al margen de la monarquía al haber nacido antes de que Mette-Marit conociera a Haakon, pero llegó a la familia siendo solo un niño y se crió como un príncipe más junto a sus hermanos pequeños. Nunca tuvo las obligaciones inherentes a la jefatura del Estado, pero sí muchos de sus beneficios, un aspecto que ahora está más de actualidad que nunca.
Mette-Marit de Noruega no se ha sumado a esta escapada familiar que responde a su esfera privada y no estaba incluida en ningún programa oficial. Debido al carácter íntimo del viaje, no se sabe por qué la Princesa no les acompañó. En los últimos meses, ha intensificado su presencia a pesar de que en marzo hubo un parón en su agenda. En un comunicado oficial explicaron que la fibrosis pulmonar crónica que padece había avanzado y, por tanto, necesitaba "más descanso". Lo que se traducía en un aviso de que "los cambios en su programa oficial pueden ocurrir con mayor frecuencia y en menor tiempo de lo que estamos acostumbrados".
© Getty ImagesLa otra gran ausente ha sido la princesa Ingrid, aunque en su caso sí se conoce la justificación: ha comenzado una nueva vida a 16.000 kilómetros de casa. Se ha instalado en Sídney para estudiar Ciencias Sociales y viajó a la ciudad australiana a finales de julio, antes del comienzo de curso, para instalarse en el St Andrew’s College, que será su hogar en los próximos años. En las primeras imágenes de su nueva vida comentaba que "será emocionante y estoy deseando empezar mis estudios". Tiene ganas de sumar "nuevas perspectivas tanto en la política europea como en la internacional" y está convencida de que "aprenderé mucho". Con toda seguridad, la reina Mary de Dinamarca podrá dar a la ahijada de Federico X consejos y trucos para su estancia en el país de Oceanía en el que ella nació.
