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La casa del rey Harald de Noruega pierde a uno de sus activos más importantes. La jefa de la corte, que ostenta el título de Lord Chambelán, Gry Molleskog, ha presentado su dimisión al monarca, tal y como informa Palacio a través de un comunicado. Es la mujer que ostenta el cargo más alto dentro del personal de las casas reales de todo el mundo, según los medios noruegos, y seguirá en su puesto hasta nuevo aviso, ya que la renuncia no tiene efecto inmediato. Durante este año, además, asumirá una posición de liderazgo internacional.
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"Poder trabajar en la casa real significa que todos los días interactúas con compañeros con una visión profesional increíblemente elevada y una gran motivación por el trabajo. Y, sobre todo, significa trabajar para una Familia Real que hace todos los días un trabajo excelente e incalculable para mejorar Noruega. Estoy profundamente agradecida por el tiempo en la Corte", ha asegurado Molleskog, de 60 años, que afirma que ha sido muy difícil tomar esta decisión.
La aún mano derecha de Harald de Noruega comenzó su carrera profesional en la empresa privada donde pronto ascendió a cargos de responsabilidad. Tras dos décadas en puestos de liderazgo, en 2004 entró en Palacio como jefa de personal de los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit. Antes de llegar al puesto más alto en el equipo de los reyes, también fue jefa de la secretaría real. Ya como Lord Chambelán, cargo que asumió hace siete años, desempeña labores de asistencia y asesoramiento al Rey y a los demás miembros de la casa real. Además, es la responsable de recursos humanos y de la organización de la corte para que todo se desarrolle con eficiencia y normalidad. Sus deberes incluyen también funciones ceremoniales y protocolarias que puede ejercer en ocasiones formales en representación del monarca.
También es tesorera de la Orden de Caballería de San Olaf, que se entrega desde 1847 como premio a los excelentes méritos por la patria y por la humanidad, y canciller del Consejo de la Orden del Mérito, que reconoce el trabajo de ciudadano extranjeros en Noruega y de ciudadanos noruegos fuera de sus fronteras. Ahora la casa real tiene por delante la difícil tarea de depositar su confianza en otra persona. "En este tipo de funciones de asesoramiento y liderazgo, es importante que se renueven regularmente las personas e ideas, que la Familia Real en cualquier caso definirá y concretará las líneas de actuación", ha explicado Molleskog en su escrito de renuncia.
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