Como cada 19 de noviembre desde 1949 los Grimaldi se han unido al pueblo para celebrar el Día Nacional de Mónaco, una de las citas más relevantes del calendario del Principado. Lo más destacado de la jornada ha sido ver a los más pequeños de Palacio, los hijos de Andrea y Pierre Casiraghi, que nos han conquistado a todos con sus monerías. En esta imagen vemos a Beatrice Borromeo con el pequeño Francesco en brazos. El niño, que cumplió un año el pasado 21 de mayo, ha heredado la belleza de sus padres y ha sacado el lado más tierno de Alejandra de Hannover, quien ha asistido al acto oficial sin su novio, el jugador de baloncesto Ben-Sylvester Strautmann, con quien sale desde 2016.
Los hijos mayores de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo han demostrado ser unos niños muy curiosos. Sasha, de seis años, ha observado con atención todo lo que ocurría en el patio del Palacio principesco. A su lado, sin soltar su muñeca, estaba su hermana India, de cuatro años. También se ha sumado a esta primera parte del día el benjamín de Andrea y Tatiana, el pequeño Maximilian, que cumplió un año el pasado 19 de abril.
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Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, que se dieron el 'sí, quiero' por partida doble en julio de 2015, también son padres de otro niño, Stefano, que vino al mundo el 28 de febrero de 2017. El matrimonio, tan elegante como siempre, ha derrochado glamour en las escalinatas del Palacio, y una vez más, la periodista italiana ha acaparado todas las miradas con un sofisticado abrigo de rayas verdes y negras y tocado a juego.
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A pesar de su corta edad, tan solo un año, Francesco ha estado muy atento a todo lo que ocurría a su alrededor, y su madre se ha mostrado de lo más cariñosa con él.
El pequeño Francesco es un bebé muy guapo, que guarda un gran parecido con su madre. Tiene el pelo rubio y unos preciosos ojos azules.
Carlota Casiraghi no se ha sumado a esta celebración en la que nos hubiera gustado verla con su marido, el productor de cine Dimitri Rassam, y sus dos hijos. Raphäel, el niño que tuvo hace casi seis años con el actor y humorista francés Gad Elmaleh, y el pequeño Balthazar, de un año, fruto de su relación con Dimitri.
Una vez finalizado el servicio religioso, la atención mediática se ha trasladado a la Plaza de Palacio, engalanada para la ocasión, donde ante la presencia de muchos vecinos y curiosos los Grimaldi han presenciado el desfile militar, uno de los actos más vistosos del día. Los príncipes Jacques y Gabrielle, que en diciembre cumplirán cinco años, no han dejado de mover sus banderas al son de la música militar.
Los hijos de Alberto y Charlene no han perdido detalle de los actos en la entrada de Palacio y han acudido vestidos con el traje oficial de Mónaco: Jacques, como un soldado luciendo, por primera vez su uniforme de carabinieri, mientras que Gabriella estaba muy simpática con una boina roja. Al balcón también se ha sumado Kaia-Rose, la prima materna de los pequeños príncipes.
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En el balcón de al lado no perdían detalle Sasha, India y Maximilian, los tres hijos de Tatiana y Andrea Casiraghi. Los dos mayores estaban de pie mientras que el pequeño veía todo lo que ocurría desde los brazos de su tía Alejandra de Hannover.
Carolina de Mónaco no puede ser más feliz cuando está con sus nietos. En esta ocasión faltaban los hijos de Carlota Casiraghi, pero ha disfrutado de la compañía de los niños de Andrea y Pierre Casiraghi. En esta imagen la vemos con el pequeño Maximilian en brazos. Pierre, por su parte, sostiene a su hijo Francesco mientras los tres niños más mayores, Sasha, India y Stefano disfrutan del desfile en primera fila, apoyados en la barandilla del balcón.
Maximilian ha demostrado que es un bebé muy bueno, ya que se ha pasado toda la ceremonia de brazo en brazo. Ha estado con su abuela, con su tía y en esta foto le vemos con su padre, Andrea Casiraghi. Si a primera hora de la mañana era India la que llevaba una muñeca para jugar durante el acto oficial, ahora vemos al pequeño Maximilian en el balcón de Palacio con un peluche entre sus manos.