Desde el Palacio de Mónaco hasta las gradas del Arrowhead Stadium, Alexandre Grimaldi, hijo el hijo que el príncipe Alberto tuvo antes de su matrimonio con la princesa Charlene, continúa consolidando su presencia en los círculos más exclusivos del mundo. Su reciente visita al estadio de los Kansas City Chiefs, uno de los equipos más emblemáticos de la NFL (la Liga Nacional de Futbol americano), fue más que una visita de cortesía. Fue una declaración de afinidad con una de las familias más poderosas del deporte estadounidense, a la que Alberto de Mónaco brindó hace unos meses una visita a su palacio.
Alexandre Grimaldi ha sido recibido en el estadio de Misuri por los Hunt, una de las grandes dinastías originarias de Texas y propietarios del Kansas City desde su fundación. Los anfitriones del hijo del príncipe no solo son conocidos por su éxito en el fútbol americano, ya que su fortuna viene de generaciones y se forjó en el sector energético y financiero.
Clark Hunt, actual presidente y CEO de los Chiefs, es nieto del magnate petrolero HL Hunt, sobre el que pesa la leyenda de cambiar ganancias del póker por derechos petroleros, y a sus 60 años ha llevado al equipo a una era dorada con múltiples títulos de Super Bowl, consolidando su figura como uno de los ejecutivos más respetados de la liga. Además, Clark Hunt proyecta una imagen de hombre familiar, siempre acompañado por su esposa Tavia y sus tres hijos -Gracie, Ava y Knobell, el único varón y el que está siendo preparado para seguir los pasos de su padre. En ese sentido, los Hunt recuerdan algo a la realeza, ya que todos forman parte de la vida pública e institucional, que en su caso es una empresa.
En las imágenes compartidas por Alexandre Grimaldi se puede ver como son Tavia y Gracie Hunt, madre e hija, las que se encargan del recibimiento en el estadio. Ellas dos son las más conocidas, ya que, además de su rol mediático como embajadoras del club, las dos fueron coronadas Miss Kansas USA con 28 años de diferencia.
Este viaje de Alexandre Grimaldi a Estados Unidos se produce cinco meses después de que Alberto de Mónaco recibiera en el Palacio Grimaldi a los Hunt. " ¡Todavía flotando desde el momento más mágico de Mónaco! Gracias infinitas al príncipe Alberto por una noche inolvidable en el Palacio. Cada momento fue puro encantamiento, agradecida más allá de las palabras!", escribe Tavia Hunt junto a un álbum en el que muestra lo bien recibidos que fueron en el Principado, un viaje que coincidió con el Gran Premio de Mónaco.
Los Hunt aprovecharon su escapada a Europa y de Mónaco se fueron al Hôtel du Cap-Eden-Roc en Antibes (Francia), uno de los hoteles más exclusivos y legendarios de la Riviera Francesa, símbolo de lujo, elegancia y privacidad desde hace más de un siglo y que era frecuentado por Grace Kelly, antes de conocer a Raniero de Mónaco, y que pusieron de moda en Estados Unidos personalidades como ella o Elizabeth Taylor y F. Scott Fitzgerald, entre otros. Los Hunt remataron su viaje con unas jornadas por el Lago Como, una escapada previa a sus tradicionales vacaciones familiares en Hawai.











