Mónaco ha vivido una de sus grandes citas, el Gran Premio de Fórmula 1, donde el pequeño Principado se convierte en un circuito de automovilismo. Es la cita automovilística más antigua y prestigiosa del mundo y la familia Grimaldi ha vuelto a volcarse. Carlota y Andrea Casiraghi, Tatiana Santo Domingo, con sus hijos, Alejandra de Hannover con su novio, Ben Sylvester Strautmann, y, por supuesto, los príncipes Alberto y Charlene, ejercieron de anfitriones de una cita que en la que también hubo una gala.
El monarca monegasco y su esposa entregaron el galardón de campeón al piloto británico Lando Norris, de la escudería McLaren, mientras que el deportista local, Charles Leclerc (Ferrari), quedó en segunda posición y Oscar Piastri (McLaren) se alzó con el tercer puesto del podium. El paddock se convirtió en todo un desfile de royals y de personalidades. Durante estos días se ha visto a los hijos de la princesa Carolina y a sus nietos. Carlota Casiraghi sorprendió con un minivestido negro de tirantes, sandalias y bolso rosa acolchado. Estuvo acompañada por su hijo mayor, Raphaël Elmaleh.
Andrea Casiraghi y su esposa, Tatiana Santo Domingo, estuvieron con sus dos hijos mayores Sacha e India y también se vio por el circuito a Alejandra de Hannover y su novio, recién aterrizados de haber pasado unos días en Cuba acompañando a la princesa Carolina, quien ha estado en el país caribeño de viaje oficial como presidenta del ballet de Monte Carlo. Los tres hijos de la princesa Estefanía, Louis Ducruet, acompañado de su esposa Marie, Pauline y Camille Gottlieb, también se dejaron ver en el paddock.
Por la noche, Albertoy y Charlene de Mónaco presidieron la cena de gala del Gran Premio. La Princesa, con un vestido blanco de escote asimétrico y el pelo recogido, una de sus opciones preferidas en los últimos tiempos. A la cita no faltaron Carlos de Borbón-Dos Sicilias, duque de Castro, con su mujer Camila y sus dos hijas, las princesas María Carolina y María Chiara, asiduas a todas las citas deportivas del Principado. También se vio a Eulalia de Orleans-Borbón, ahijada del rey Juan Carlos e hija del empresario Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano del anterior jefe del Estado y su segunda esposa, Antonella Rendinna, quién acompañó a su hija a la velada.