Jacques y Gabriella de Mónaco sorprenden como unos auténticos hinchas del rugby

Los pequeños asistieron con sus padres al torneo juvenil de Santa Devota en el Principado

Por hola.com

Los mellizos de Alberto y Charlene de Mónaco han vuelto a conquistar a todos con su espontaneidad y alegría. Los pequeños han asistido con sus padres y su tío Gareth Wittstock al torneo de rugby juvenil de Santa Devota organizado en colaboración con la Fundación Princesa Charlene en el estadio Luis II en Mónaco y no han dejado indiferente a nadie. Curiosos, parlanchines, sonrientes y tan pizpiretos como de costumbre, Jacques y Gabriella han animado como unos auténticos hinchas a los jóvenes jugadores.

Con unas gafas de sol que les daba un aire de lo más roquero, los niños jugaban con su propio balón de rugby mientras observaba extasiados todo lo que sucedía a su alrededor bajo la atenta y divertida mirada de sus padres, con los que además compartían look. Gabriella sorprendió marcándose un twinning con el príncipe Alberto ya que lucían la misma americana con el escudo de la Federación Monegasca de rugby. Por su parte, Jacques no iba exactamente igual que su madre, pero su chaleco negro hacía juego con la cazadora de cuero que llevaba su madre.

VER GALERÍA

VER GALERÍA

Jacques y Gabriella de Mónaco pisan la alfombra roja como dos estrellas del rock

Así fue el primer viaje a Sudáfrica de Jacques y Gabriella de Mónaco

 Este torneo juvenil fue creado en 2009 y cada vez cobra más importancia en el Principado. La competición enfrenta a 17 equipos de 14 países diferentes y la Familia Real se reunió para ver el que disputaban los chicos de Sudáfrica, país natal de Charlene, y los de Estados Unidos. “Siempre he visto el deporte como una forma de conectar a la gente, empujando unos a otros a abrir la mente y a aceptarnos mejor”, aseguraba la princesa, cuya fundación colabora en este evento.

VER GALERÍA

Este fin de semana está siendo especialmente deportivo y familiar para Alberto de Mónaco. Si el sábado animaba a los equipos de rugby junto a sus hijos, el domingo asistía al Gran Premio de Fórmula E de Mónaco, un campeonato de coches ecológicos propiedad de Alejandro Agag, también presente en el Principado. Allí coincidió con su sobrino Pierre y Andrea Casiragui, que iba acompañado de su esposa Tatiana Santo Domingo.