Llegan fechas muy señaladas para la Familia Real de Mónaco. Meses de grandes acontecimientos -bautizos, aniversarios, bodas…- a cuál más memorable, que volverán a convertir al pequeño gran Principado en centro de todas las miradas.
La primera celebración está a la vuelta de la página y volverá a tener como protagonistas a los más pequeños de Palacio: el próximo 10 de mayo asistiremos en la catedral de San Nicolás al bautizo real de los príncipes Jacques y Gabriella, los mellizos de Alberto y Charlene de Mónaco.
La ceremonia permitirá volver a ver a los niños. Desde el pasado 7 de enero, cuando fue la presentación oficial de los mellizos y se asomaron por primera vez al balcón principal del Palacio ante la mirada de casi toda la familia Grimaldi, no han vuelto a aparecer públicamente los hijos de los Príncipes, que vinieron al mundo el 10 de diciembre.
La siguiente cita señalada en rojo es la esperada boda de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo. No será el 20 de abril, como se dijo en un principio, pero sí en verano. El entorno de la pareja asegura que el hijo de la princesa Carolina y la condesa Borromeo celebrarán su matrimonio durante las vacaciones estivales. A falta de confirmar oficialmente los lugares, sus amigos vuelven a señalar que, a finales de julio, el palacio Grimaldi abrirá sus salones para el primer “sí, quiero” –el matrimonio civil- y el 1 de agosto, en el lago Maggiore, donde la familia Borromeo posee tres islas, se oficiará la boda religiosa.