Este viernes 3 de octubre marca una nueva era en Luxemburgo. El punto de partida de la importante velada ha sido la abdicación del Gran Duque Enrique, y la consiguiente proclamación de su hijo Guillermo y su esposa Stephanie como los nuevos Grandes Duques. Tras el acto oficial, que ha tenido lugar por la mañana, se ha organizado una cela de gala en el Palacio Gran Ducal, un evento más distendido al que han invitado a familias reales y líderes internacionales: de Emmanuel Macron, presidente de Francia, y su esposa Brigitte Macron, pasando por los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, los monarcas Guillermo y Máxima de Holanda, y sus hijas, Elisabeth de Bélgica y Amalia de Holanda, dos herederas al trono que han brillado con luz propia en esta jornada clave. Los nuevos Grandes Duques de Luxemburgo han ejercido de anfitriones desde el primer instante. No te pierdas las mejores imágenes de una cita para la historia