SALVANDO EL PATRIMONIO

Por hola.com

Francisco José mantuvo la neutralidad de su país durante la Segunda Guerra Mundial y salvó la maravillosa colección de obras de arte que la familia mantenía en su palacio de Viena. Unas 1600 piezas entre las que destacan: veinte Van Dyck; veintisiete Rubens; tres Rembrant; dos Botticelli; dos Rafael; un número indeterminado de pinturas de Tiziano, Leonardo da Vinci, y Ribera; una colección de armas antigua, con casi 2000 unidades, -las más antiguas del siglo XVII-, esculturas tapicerías, etc. Patrimonio que, de haber permanecido en Austria, hubiera corrido la misma suerte que la casi totalidad de sus propiedades cuando, finalizada la II Guerra Mundial, se instauró el comunismo en Checoslovaquia.