El castillo de Windsor sirvió como escenario para el último retrato del duque de Edimburgo, que se hizo en 2017. La imagen, que es la que acompaña este texto, fue tomada en las estancias privadas de esta fortaleza, en la que vemos al duque de Edimburgo junto a un cuadro en el que aparecen su madre y su abuela con la reina Victoria