El viaje a Brasil del príncipe Guillermo para entregar los premios que le están posicionando como un líder global, por encima de un hombre de Estado, los Eearthshot 2025, sumada a su participación en la COP30 con primeros ministros, jefes de Estado y de Gobierno y otros miembros de la realeza, han sido un gran golpe de efecto para el futuro rey. Desde sus discursos hasta sus estilismos están siendo comentados, muestra de que la monarquía británica hace años que dejó de ser un imperio, pero puede seguir predominando a nivel internacional. Entre los muchos detalles y mensajes que el príncipe de Gales, que en un tiempo récord ha demostrado ser un buen estratega, hay uno que casi pasa desapercibido: el honor que ha brindado en Brasil a Jason Knauf, pieza clave en la guerra mediática que se desató en el Palacio de Kensington cuando el príncipe Harry y Meghan Markle presentaron su salida.
Recordemos quién es el enemigo público de los Sussex en general y de Meghan en particular
Jason Knauf fue secretario de comunicaciones de los duques de Cambridge (Guillermo y Kate) y también de los duques de Sussex (Harry y Meghan) entre 2015 y 2019. Asesor de alto nivel en la Casa Real británica, Knauf acabó alineándose con los actuales príncipes de Gales, en lo que se puede interpretar como una apuesta por el caballo ganador. Su papel fue especialmente controvertido tras presentar una denuncia contra Meghan Markle por presunto acoso laboral: un gesto que algunos consideran sincero, aunque nunca probado, y que otros ven como una maniobra estratégica en medio de las tensiones palaciegas. Fue en 2018 cuando Jason Knauf envió un correo interno en el que acusaba a Meghan Markle de acoso laboral hacia miembros del personal de palacio. Convenientemente, esta denuncia se filtró en 2021, poco antes de la entrevista de los Sussex con Oprah Winfrey, lo que sirvió para debilitar el discurso de Meghan y generó gran controversia.
La cosa no quedó allí, ya que en el año 2023 cuando los duques de Sussex emprendieron acciones legales contra el grupo editorial Associated Newspapers Limited por publicar la carta "personal y privada" que ella escribió a su padre, Thomas Markle, fue Jason Knauf el que quiso declarar como testigo sin estar requerido. Algo que se explican Harry y Meghan perfectamente en su documental de Netflix, concretamente en el episodio final. "Cuando íbamos a ir al Tribunal de Apelación, un alto miembro del equipo del príncipe Guillermo quiso declarar como testigo sin estar requerido, por desgracia es imposible que hubiera podido hacerlo sin la autorización de sus jefes", explica la abogadad de Meghan, Jenny Afia. La declaración de Knauf no favoreció precisamente a Meghan, ya que aportó las pruebas de que ella era consciente de que todo lo que había escrito era susceptible de filtrarse, algo lógico, por otro lado, viendo las continuas indiscreciones de Thomas Markle. Aun así, Meghan Markle ganó ese caso.
Su fidelidad fue premiada pronto
En enero de 2022, a través de una sentida carta, se despidió de su puesto por motivos personales, pero fue parte de plan, ya que seis meses después pasaba a formar parte de la dirección de The Earthshot Prize, y el propio Palacio de Buckingham, ya en mayo de 2023, lo condecoraba con la Real Orden Victoriana, que reconoce el servicio personal al soberano o a cualquiera de los miembros de la Familia Real británica. Una vez dentro de la dirección del The Earthshot Prize, Jason Knauf no paró de ascender hasta que el pasado abril el príncipe Guillermo lo nombró CEO, su absoluta mano derecha para liderar la estrategia global de un premio ambiental de diez ediciones que a la mitad ya se considera el más prestigioso del mundo.
No obstante, el lugar que el príncipe Guillermo le ha dado en Brasil es del todo insólito, ya que Jason Knauf desfiló a su lado en la alfombra y ocupó el lugar que en otro tiempo le habría correspondido a Kate Middleton, que por razones que nunca se han explicado, pero que pueden responder a una estrategia de imagen global del futuro rey, solo participó en las dos primeras ediciones, en Londres y en Boston. Después, el foco se centró en Guillermo, con una edición en Singapur en la que dieron como motivo un examen del príncipe George para la ausencia de Kate, y cuando llegaron los premios en Ciudad del Cabo, ella ya estaba de baja por enfermedad, lo que hizo que su ausencia se viera natural.
De alguna manera, el lugar que ha ocupado Jason Knauf es un honor más, inesperado en este contexto y que viene a coincidir en los días en los que el príncipe Harry ha regresado a la vida pública con un viaje a Canadá para los actos relacionados con el Día del Recuerdo y los veteranos de guerra. Mientras, otra batalla, la que siguen manteniendo los dos hermanos, hijos del rey Carlos III y Diana de Gales, por la atención global y el control de la narrativa, sigue en marcha cinco años después de la salida de los Sussex de la Casa Windsor.











