Los príncipes de Gales y sus tres hijos se han mudado a la que será su residencia definitiva, Forest Lodge. Se trata de una mansión catalogada de Grado II; esto es, protegida como un edificio de importancia arquitectónica e histórica en el Reino Unido, que cuenta con ocho habitaciones y está situada en Windsor Great Park, según informa HELLO! Al parecer, la mudanza tuvo lugar durante las vacaciones escolares de mitad de trimestre del príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, que concluyen este fin de semana, después de que la familia se fijara como objetivo mudarse antes del 5 de noviembre de 2025.
En 2001 Forest Lodge fue sometida a una restauración de 1,5 millones de libras esterlinas (1,7 millones de euros) para conservar los detalles de época, incluyendo la mampostería original, las elaboradas cornisas y la decoración del techo de yeso, las chimeneas de mármol, las ventanas venecianas y el techo abovedado del pasillo. Según los informes, el futuro rey financió personalmente la propiedad y todas las renovaciones necesarias.
Las solicitudes de planificación presentadas en junio ante el ayuntamiento para acondicionar Forest Lodge documentan una propuesta de pequeñas modificaciones exteriores, además de solicitar autorización para pequeñas alteraciones tanto internas como externas. Antes de mudarse a Forest Lodge, el príncipe Guillermo y Kate Middleton vivían con sus tres hijos y su perra Orla, la mascota de la familia, en Adelaide Cottage, en Home Park, Windsor.
“Es evidente que a los Príncipes de Gales les encanta vivir en Windsor; los niños están bien adaptados al colegio Lambrook, que está cerca, y seguirán estando cerca del Castillo de Windsor para los actos oficiales y compromisos reales", compartió Danielle Stacey, especialista en realeza de HELLO!, cuando se conoció la noticia de su cambio de domicilio. “El traslado a Forest Lodge ofrece a la familia más espacio y ya se ha considerado su 'hogar definitivo', en lugar de que los niños crezcan entre las paredes de un palacio”, aseguró Stacey.
La ausencia de Guillermo de su nuevo hogar
La mudanza se considerará un nuevo comienzo para el heredero y su familia, mientras Kate Middleton continúa recuperándose del cáncer que le fue diagnosticado el pasado año. Sin embargo, el príncipe Guillermo estará ausente durante la primera semana en su nuevo hogar, ya que el hijo de Carlos III tiene previsto un viaje en solitario a Río de Janeiro (Brasil), este lunes 3 de noviembre, donde participará en tres eventos muy importantes: la entrega de los premios Earthshot, la cumbre United for Wildlife y la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP30), según confirmó el Palacio de Kensington.
La ceremonia de los Earthshot Prize, fundada por el propio príncipe en 2020 para impulsar soluciones innovadoras frente a los desafíos climáticos, se celebrará el 5 de noviembre, en Río de Janeiro, justo en la antesala de la COP30, prevista para los días 6 y 7 de noviembre en la ciudad amazónica de Belém. Es la primera vez que estos galardones se entregan en un país de América Latina, lo que refuerza el protagonismo de Brasil en la agenda climática global. La gala contará con la presencia de celebridades internacionales como Kylie Minogue o la modelo Gisele Bündchen, quienes se han unido al proyecto del príncipe.
Su nuevo hogar, por ahora, también los ha acercado, sin quererlo, al tío del Guillermo. Andrew Mountbatten-Windsor sigue viviendo en su propiedad de Windsor Great Park, Royal Lodge, a un kilómetro y medio de la nueva casa de los príncipes de Gales. Y, aunque según la prensa local, Guillermo deseaba que su tío abandonase la mansión antes de su mudanza, de momento serán vecinos. Pero por poco tiempo, ya que Andrés dejará Royal Lodge para mudarse a una nueva residencia en la finca privada del rey, en Sandringham (Norfolk), el próximo año, después de que Carlos le retirara sus títulos de príncipe y duque de York en medio del prolongado escándalo Epstein.
La vida de los Príncipes de Gales fuera de Londres
Guillermo y Kate dejaron Londres definitivamente en 2022 para ofrecer una vida más tranquila a sus tres hijos, mientras crecen y aprenden a desempeñar sus funciones reales. Forest Lodge pertenece a la Corona, por lo que Guillermo y Catalina deberán pagar un alquiler para vivir allí. Se cree que el acuerdo estipula que los miembros de la realeza pagarán el precio de mercado del alquiler de la propiedad.
Tras su restauración en 2001, se puso en alquiler por 15. 000 libras esterlinas (17.000 euros al mes). Y más de dos décadas después, su valor casi con toda seguridad ha aumentado. Se estima que el valor actual de la vivienda ronda los 16 millones de libras esterlinas (aproximadamente, 18 millones de euros).
En septiembre, antes del traslado de la familia a Forest Lodge, se estableció una zona de exclusión, lo que provocó el descontento de los residentes por el cierre definitivo de la cercana puerta de Cranbourne y el aparcamiento de Cranbourne. Quienes vivían a menos de un kilómetro podían solicitar llaves de la puerta por una cuota anual de 110 libras, ya que es un delito penal entrar sin autorización en un sitio protegido designado bajo la Ley de Delincuencia Organizada Grave y Policía (SOCPA) de 2005.

















