Hace justo una semana, el príncipe George, el hijo mayor del príncipe Guillermo y Kate Middleton, cumplió 12 años. Apoyado en una valla de madera, con camisa de cuadros y chaleco, el pequeño presumió de su inconfundible remolino en el pelo, una de sus señas de identidad en una fotografía realizada por Josh Shinner en su casa de campo.
A esta primera imagen, le siguió un divertido vídeo con sus hermanos, Charlotte y Louis, en el que se les veía jugando y disfrutando juntos. Fue la bonita manera elegida por los príncipes de Gales para mostrarnos la manera en la que sus tres hijos están disfrutando de su infancia, que parece idílica a pesar de los difíciles 18 meses que han vivido desde que su madre fue ingresada para someterse a una cirugía abdominal y, después, anunció que tenía cáncer.
Estas imágenes de los nietos del rey Carlos III fueron analizadas por especialistas en realeza británica como Robert Hardman quien dijo: “No hay chaqueta ni corbata; es auténtica diversión campestre. Es agradable ver a George sonreír tanto”. La también escritora Sally Bedell Smith comentó: “Realmente muestra el vínculo familiar. Son niños que disfrutan de una vida relativamente normal, pasando mucho tiempo al aire libre. En Norfolk pueden llevar una vida bastante normal; nadie los molesta. Todos los protegen mucho”.
Sus actos más destacados
Sin embargo, a George también se le ha visto en actos oficiales con traje y corbata, como en la reciente final de tenis de Wimbledon o en el desfile Trooping the Colour, donde estuvo muy pendiente de su hermano Louis. Pero, quizá, la mayor señal de que George se está preparando poco a poco para su futuro llegó durante las conmemoraciones del Día de la Victoria en Europa, cuando se unió a sus padres y a los Reyes en una recepción para veteranos celebrada en el Palacio de Buckingham en mayo. Escuchó atentamente y formuló muchas preguntas, lo que llevó a un veterano, Alfred Littlefield a decirle al príncipe Guillermo: “Deberías estar muy orgulloso”.
Una fuente que estuvo en el acto comentó a HELLO!: “George era la estrella de la sala. Estaba absorto en la conversación con muchos veteranos, quienes también estaban encantados de hablar con él. Disfrutaba escuchando sobre armas, submarinos y tanques”. Fue un momento importante para el joven príncipe, pero que asumió desde la calma, sabiendo que los miembros de su familia estaban cerca. La intención de Guillermo y Kate sería que él tuviera una buena experiencia y estuvieron en todo momento muy pendientes de él.
“Todo es parte de un movimiento lento, pero en aumento hacia su destino”, asegura Hardman. Lo cierto es que Guillermo y Kate siempre han sido muy claros con cómo deben asumir sus hijos su destino: sin obligarles a nada y a su ritmo. “George algún día será comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y casi con toda seguridad pasará un tiempo en alguno de los Ejércitos, por lo que conocer a los veteranos me pareció muy apropiado”, asegura este autor.