Kate Middleton ha dejado claro que, para ella, los valores son la base fundamental en la crianza de sus hijos. A sus 43 años, la Princesa de Gales, junto a su esposo, el príncipe Guillermo (42), educa a los príncipes George (11), Charlotte (10) y Louis (7) bajo principios de amabilidad, respeto y honestidad, considerándolos tan esenciales como el éxito académico.
No hace mucho tiempo, en una entrevista, la princesa reflexionaba sobre la influencia de sus padres en su educación y ahora, como madre de tres pequeños, ella también quiere ser un modelo para sus hijos: "Mis padres me enseñaron la importancia de cualidades como la amabilidad, el respeto y la honestidad, y me doy cuenta de lo fundamentales que han sido para mí a lo largo de mi vida. Por eso, Guillermo y yo queremos inculcar estos valores en nuestros hijos desde pequeños, para que comprendan su importancia mientras crecen". Y añadió con convicción: "En mi opinión, esto es tan importante como destacar en matemáticas o deportes".
Desde que se convirtieron en padres en 2013, con la llegada del príncipe George, la pareja real siempre ha dejado claro que desean que sus hijos disfruten de una infancia lo más normal posible, priorizando su bienestar emocional y una sólida base moral.
Kate Middleton ha descrito la crianza en el mundo moderno como un desafío, y en una entrevista de 2023 con el presentador de radio Roman Kemp, enfatizó: "No se trata de la cantidad de juguetes que tengan ni de los viajes que hagan, sino de asegurarnos de que reciban el apoyo emocional adecuado, algo que proviene de los adultos en sus vidas", reconoció entonces la Princesa de Gales. Sin duda, sus palabras ofrecen una perspectiva poco común sobre la visión del matrimonio respecto a la educación de sus tres hijos, destacando la importancia de los valores por encima de los lujos y privilegios.
Una pareja que comparte los mismos valores
Por su parte, el príncipe Guillermo siempre ha compartido la misma opinión de su esposa a lo largo de los años. De hecho, en una entrevista realizada en 2016, cuando solo tenían a los príncipes George y Charlotte, el heredero al trono británico describió su vida familiar como sorprendentemente normal: "En lo que respecta a nuestra unidad familiar, somos una familia normal". Y, además, explicó: "Quiero a mis hijos como cualquier padre, y espero que George me quiera como cualquier hijo a su padre. Somos muy normales en ese sentido".
Según recoge HELLO, a lo largo de estos años, tanto el Príncipe como Kate Middleton son conocidos por ser unos padres muy implicados en la educación de sus hijos y, a menudo, son ellos mismos quienes los llevan a la escuela y participan activamente en sus eventos, reforzando su compromiso con una crianza cercana y presente.
Aprendiendo del pasado
Según la experta en lenguaje corporal Judi James, el príncipe Guillermo ha moldeado su estilo de crianza basándose en las lecciones de su propia infancia. En declaraciones a The Mirror, afirmó: "Guillermo demuestra continuamente cómo aplica las experiencias de su pasado para construir una unidad familiar más moderna e ideal". Esta especialista, como informa HELLO, también ha destacado su enfoque relajado y cercano con sus hijos: "Está claramente decidido a ofrecerles una vida más informal y divertida de la que él o su padre pudieron disfrutar", reconoce.
Este compromiso se refleja en sus apariciones públicas, donde es común ver a George, Charlotte y Louis riendo y compartiendo momentos espontáneos con sus padres. Además, la pareja ha sido muy cuidadosa en proteger la privacidad de sus hijos, limitando la frecuencia con la que son fotografiados y evitando llevarlos juntos a demasiados compromisos oficiales.
Una educación real moderna
A pesar de sus roles dentro de la Familia Real Británica, los Príncipes de Gales han trabajado para que sus hijos comprendan el valor de la vida cotidiana. Para ellos, el respeto, la honestidad y la amabilidad no son negociables, principios que Kate Middleton ha enfatizado como pilares fundamentales en su educación. La Princesa ha dejado claro que nunca cederá en su compromiso de inculcar estos valores, y ambos padres se mantienen firmes en esa misión.
Aunque los niños asisten a una de las mejores escuelas del país, sus padres priorizan la inteligencia emocional tanto como el rendimiento académico, asegurándose de que su educación no solo se base en conocimientos, sino también en principios que los guíen a lo largo de sus vidas. El estilo de crianza de la pareja marca un cambio significativo en la educación de los miembros más jóvenes de la realeza, reflejando su compromiso con la modernización de la monarquía a su manera. Y su enfoque parece estar dando frutos: en sus recientes apariciones públicas, los niños han mostrado confianza y serenidad, señales de una educación basada en equilibrio y valores sólidos.
Mientras Kate Middleton y el príncipe preparan a sus hijos para crecer bajo los focos, queda claro que creen firmemente en la importancia de una base moral fuerte. Y cuando se trata de amabilidad y respeto, la Princesa no está dispuesta a hacer concesiones.