El príncipe Harry ha roto su silencio en una entrevista con la cadena británica BBC, en la que abordó cuestiones clave sobre su relación con la familia real y su reciente revés judicial respecto a su seguridad en el Reino Unido. Su aparición pública, este viernes 2 de mayo, coincide con la sentencia que ha desestimado su apelación contra el Gobierno británico, lo que supone un golpe significativo en su intento de recuperar la protección que tenía antes de abandonar sus funciones como miembro activo de la realeza.
Durante la entrevista, el hijo de Carlos III habló alto y claro sobre temas tan escabrosos como su relación con su padre y sobre sus esperanzas de “reconciliarse” con su familia, después de que el duque de Sussex dejara de ser miembro de la realeza en ejercicio en 2020, cuando se produjo el famoso Megxit, que sacudió a la Corona. Desde entonces, Harry, su esposa Meghan Markle y su hijo, el príncipe Archie, se mudaron a Estados Unidos, donde más tarde nació su hija, la princesa Lilibet.
"Me encantaría reconciliarme con mi familia; no tiene sentido seguir peleando. La vida es preciosa; no sé cuánto tiempo le queda a mi padre; no me habla por este asunto de la seguridad", afirmó el príncipe. Desde principios de 2024, cuando el monarca fue diagnosticado con cáncer de próstata, la comunicación entre ambos ha sido prácticamente inexistente, a pesar de que Harry viajó a Londres entonces para visitarlo.
Sin embargo, el camino hacia una reconciliación no parece sencillo. "Si no lo quieren, es asunto exclusivamente suyo", dijo con resignación. También reconoció las tensiones con su hermano, el príncipe Guillermo, y otros miembros de su familia: "Ha habido tantos desacuerdos y diferencias entre algunos miembros de mi familia y yo. Esta situación actual, que ya lleva cinco años en lo que respecta a la vida y la seguridad humana, es el punto de fricción. Es lo único que queda".
También tiene claro que “algunos miembros de mi familia nunca me perdonarán haber escrito el libro. Claro que nunca me perdonarán muchas cosas”, confesó con pesar, en relación con el libro que publicó en 2023, titulado En la Sombra, donde contaba ‘su verdad’ sobre la monarquía británica, su matrimonio con Meghan Markle y otras cuestiones familiares.
En otro punto de la entrevista, el duque de Sussex declaró cómo se encuentra en la actualidad, después de los últimos acontecimientos y explicó: “En este momento me siento muy decepcionado. Es una minoría. La propia prensa ha incitado tanto odio hacia mi esposa, hacia mí e incluso hacia mis hijos. Es difícil perdonar. Hay decisiones tomadas, cosas que han sucedido desde 2016 que ahora puedo perdonar”, aseguró.
“Ya lo superé. Puedo perdonar la participación de mi familia: mi padre, mi hermano y mi madrastra. Puedo perdonar. Puedo perdonar también, en gran medida, a la prensa por tantas cosas que han sucedido”, reconoció.
El revés judicial de Harry: una batalla perdida
Uno de los momentos más tensos de la entrevista fue cuando abordó su reciente derrota legal en los tribunales británicos. El príncipe había presentado un recurso contra la decisión del Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (Ravec), que estableció que su nivel de protección policial sería diferente al que tenía antes de dejar sus funciones reales.
El Tribunal de Apelación de Londres, presidido por Sir Geoffrey Vos, Lord Justice Bean y Lord Justice Edis, rechazó el intento de Harry de recuperar su seguridad financiada de forma privada. En el fallo, el juez Vos explicó que su protección se evaluaría caso por caso, por lo que no podía recibir el mismo nivel de seguridad de antes. "El Duque, en efecto, estaba entrando y saliendo del grupo de protección proporcionado por Ravec. Fuera del Reino Unido, estaba fuera del grupo, pero en el Reino Unido, su seguridad se consideraría apropiada", sentenció Vos.
El Gobierno británico argumentó que permitir que individuos paguen por protección policial podría sentar un precedente peligroso. Además, el tribunal consideró comprensible que su seguridad fuera reducida, dado que ya no desempeña funciones oficiales.
Harry expresó su decepción por la decisión judicial y compartió que creía que su padre tenía mucho control y capacidad para resolver la situación en cuanto a su seguridad: "En última instancia, todo esto podría resolverse gracias a él", declaró a la cadena británica. "No necesariamente interviniendo, sino haciéndome a un lado, permitiendo que los expertos hicieran lo necesario y realizaran una evaluación de riesgos de red (RNB)".
Es precisamente la falta de seguridad lo que le impide regresar con su familia a Reino Unido, un motivo que le provoca gran pesar: “No me imagino un mundo en el que pueda traer a mi esposa e hijos de vuelta al Reino Unido en este momento. Lo van a extrañar todo. Amo a mi país, siempre lo he amado, a pesar de lo que hayan hecho algunas personas en ese país".
Y añadió: “Echo de menos el Reino Unido, claro que sí. Me da mucha pena no poder mostrarles a mis hijos mi tierra natal”. También aseguró que no “habría llegado tan lejos si no tuviera pruebas contundentes de los hechos que revelan por qué se tomó la decisión, y estoy aquí hoy hablando con ustedes. Hemos perdido la apelación, pero la otra parte ha ganado al mantenerme en peligro. Así que, de nuevo, hay muchas dudas que mucha gente tendrá. Tengo toda la verdad, tengo todo el conocimiento ahora, durante todo el proceso legal".
En la entrevista, quiso explicar qué le llevó a tomar la decisión de acudir a la justicia y reclamar algo que, considera, esencial para él y su familia: "Ponte en mi lugar. Si das un paso atrás para intentar crear un rol diferente, el mismo rol oficial, pero una relación laboral distinta con la institución en la que naciste, por el bien de tu esposa, tu propia salud mental y la de tu hijo, algo que ahora ha salido a la luz mucho más, porque sentí que era necesario; era necesario contar la otra cara de la historia, Dios no quiera que pase nada. Y no me arrepiento en absoluto".
Y continuó: “En 2020, cuando se tomó esa decisión, no podía creerlo. De verdad, no podía creerlo. Pensé que, con todos los desacuerdos y todo el caos que está ocurriendo, en lo único en lo que podía confiar era en mi familia para que me mantuviera a salvo. Y no solo decidieron retirarme la seguridad en el Reino Unido, sino que también advirtieron a todos los gobiernos del mundo que no nos protegieran”.
La respuesta desde el Palacio de Buckingham
En cualquier caso, el tribunal londinense ha dejado claro que la decisión es firme y no será revisada nuevamente. El 2 de mayo, con la sentencia en su contra, Harry recibió otro golpe financiero: ahora deberá pagar las costas del proceso, que se estiman en 1,5 millones de libras esterlinas (aproximadamente 1.770.000 euros).
Tanto la sentencia como la entrevista del príncipe Harry a la BBC han generado un gran impacto mediático. Desde el Palacio de Buckingham, la respuesta ha sido contundente: "Todos estos temas han sido examinados repetida y meticulosamente por los tribunales, y en cada ocasión se ha llegado a la misma conclusión", zanjaron fuentes oficiales.