Beatriz de York tendrá un nuevo título nobiliario tras su boda con Edo Mapelli

La hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson adquirirá el título de condesa de la familia de su prometido

Por Lucía Fernández

El próximo 29 de mayo, Edoardo Mapelli Mozzi, tras su boda con Beatriz de York, emparentará con Los Windsor, una de las familias con más pompa y boato del mundo. No obstante, el empresario italiano también tiene lo suyo en cuanto a nobleza se refiere y, según ha confirmado su padre al Daily Mail, el matrimonio también dotará a la princesa inglesa de un nuevo título. "Él es conde. Su mujer será automáticamente condesa y cualquiera de sus hijos serán condes o nobile donna (mujer noble)", explicaba al medio británico Alessandro Mapelli Mozzi.

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El futuro suegro de Beatriz de York es un reconocido esquiador alpino que compitió hasta en tres juegos olímpicos de invierno. Además, procede de una familia aristocrática, de la que heredó el título de conde, que ha pasado a su hijo, una distinción, sin embargo, que es solo simbólica ya que no está reconocida oficialmente ni en Italia ni en Reino Unido. Edoardo, de 38 años, tiene una hermana de 36, Natalia, y está también llamado a heredar la lujosa residencia familia de Villa Mapelli mozzi, en Casatenovo, cerca de Milán, un impresionante palacio neoclásico de 13 habitaciones en plena naturaleza. 

Los York y los Mapelli Mozzi no se han conocido gracias a la unión de la joven pareja, ya que sus familias mantienen una amistad desde hace años, aunque curiosamente el padre de Edoardo aún no conoce a la que será su nuera. Sarah Ferguson conoció al conde Alessandro en la estación suiza de esquí de Verbier en 1972, antes de casarse con el príncipe Andrés. Quizás por eso, la madre de Beatriz siempre ha mostrado una gran sintonía con el prometido de su hija, a pesar de la polémica que su noviazgo suscitó al principio debido a la reciente ruptura de Edo con la madre de su hijo Dara Huang, con la que se decía que aún convivía cuando comenzó a salir con la princesa. 

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Sin embargo, la prueba de que la relación con su ex no es fuente de ningún conflicto en la pareja es que es una de las invitadas a su enlace en la capilla londinense de Saint James. Además, su hijo Wolfie, de tres años, ejercerá de padrino haciendo historia como el más joven en desempeñar este importante papel en una boda real. El pequeño será el encargado de llevar los anillos y asistir al novio en todo momento, como una especie de versión masculina de las damas de honor. Tras la ceremonia, la recepción tendrá lugar en el Palacio de Buckingham, que no acogía una celebración nupcial, desde la de los duques de Cambridge en 2011.