Cuando los Windsor aún no se han repuesto de las consecuencias del llamado 'Megxit', es decir, la decisión de los duques de Sussex de renunciar a sus obligaciones institucionales, convertirse en independientes económicamente y mudarse a Canadá, la Familia Real británica ha tenido que hacer frente a un nuevo revés informativo que ha sacudido los cimientos del Palacio de Buckingham: Peter y Autumn Phillips de 42 y 41 años, respectivamente, han decidido poner fin a su matrimonio después de doce años juntos y dos hijas en común.
Según las informaciones adelantadas por The Sun -y de las que se ha hecho rápidamente eco el resto de medios de comunicación británicos-, Autumn Phillips fue la que tomó la decisión de divorciarse, algo que dejó "destrozado" al nieto de Isabel II de Inglaterra y entristeció a la soberana, tal y como han reconocido algunos de los amigos de Phillips. Al parecer, este no habría visto venir el malestar de su mujer, con la que dio la bienvenida a Savannah, en el año 2010, y a Isla, dos años después.
La citada fuente sugiere, además, que los últimos acontecimientos relacionados con Meghan y Harry habrían sido los que aceleraron la decisión de Autumn, dado que ella quería "regresar a su Canadá natal". "Creyó que estaba felizmente casado y que tenía la familia perfecta con dos hijas encantadoras. Pero ahora está en estado de shock", señalan los amigos. La pareja se dio el 'sí, quiero' el 17 de mayo de 2008 en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, el mismo escenario que albergó las bodas religiosas del príncipe de Gales con la duquesa de Cornualles, de los condes de Wessex, de los duques de Sussex y de Eugenia de York con Jack Brooksbank.
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Hace solo tres semanas, Peter Phillips, fue noticia por algo bien distinto. Apareció en dos 'spots' de la televisión china anunciando leche frente a una casa señorial en la que podía leerse el siguiente texto: "Peter Phillips, miembro de la Familia Real británica". La siguiente secuencia mostraba a un mayordomo sirviendo leche a Phillips sobre una bandeja de plata. El anuncio, filmado el año pasado, le habría reportado al nieto de la Reina miles de euros por una aparición de 30 segundos. Ante la aparición televisiva del hijo de la princesa Ana, Buckingham declinó hacer comentarios. Cabe recordar que Petter Phillips nunca ha ostentado un título real ni ha sido representante institucional de la Casa Real.
La decisión de Autumn Phillips -sobre la que, por el momento, la Casa Real no se ha pronunciado- es otro contratiempo más de todos cuantos se han vivido en el seno de la Familia Real británica y que convierten a este último en uno de los annus horribilis de la reina Isabel II. Al anuncio del matrimonio se suma el de Meghan y Harry de dejar de ser miembros 'senior' de los Windsor, así como la decisión del príncipe Andrés, duque de York, de retirarse de la vida pública después de verse salpicado por el escándalo Epstein.
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