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El primer hijo del príncipe Harry y Meghan ya ha llegado el mundo, tal y como han anunciado el Palacio de Buckingham y el perfil oficial de los Duques de Sussex. Según los comunicados que hemos estado recibiendo sabemos que el Duque ha acompañado a su mujer durante el parto y que actualmente Doria Ragland se encuentra junto a su hija en Frogmore Cottage, la residencia de la pareja. Sin embargo, en ningún sitio dejan claro dónde se ha producido el nacimiento del bebé, si ha sido en un hospital o si, como se especulaba en los pasados meses, ha sido en el hogar de los Duques.
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En los últimos meses, algunos medios británicos como Express habían recogido que los duques de Sussex barajaban la posibilidad de que el alumbramiento no se produjera en la famosa Ala Lindo del Hospital St. Mary de Paddington, tal y como ha hecho su cuñada, la duquesa de Cambridge, con sus tres hijos, o su suegra Diana de Gales, con los nacimientos de los príncipes Guillermo y Harry. Entonces aseguraban que el HS Frimley Park, situado en Windsor cerca de la nueva residencia de la pareja en Frogmore, era el centro escogido.
Sin embargo, el hecho de que en el comunicado se señale que Doria está junto a su hija y su nieto en Frogmore Cottage parece indicar que el parto se ha producido en la propia residencia de los Duques de Sussex, puesto que no es lo habitual que se dé de alta hospitalaria a la madre primeriza en tan pocas horas tras el alumbramiento.
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Según revelaba Daily Mail a principios de abril, la duquesa de Sussex quería tener un parto en total comunión con la madre naturaleza, siempre que eso fuera posible sin sufrir ningún riesgo ni ella ni el bebé, por lo que no querría disponer del equipo de ginecólogos que tradicionalmente atienden a los miembros de la Casa Real. Hace meses ya se especulaba con la posibilidad de contar con la ayuda de una doula, es decir, una mujer que proporciona ayuda emocional pero que no es ninguna especialista médica. Aunque Kensington no confirmó ninguna de estas informaciones, la mayoría de ellas apuntaban en la misma dirección y mostraban a una Meghan muy poco afín a los cuidados y a la medicina tradicional occidental.
Otras fuentes apuntan a que Meghan podría haber tenido a su hijo en el hospital. Según el Daily Mail, la pareja fue escoltada por su equipo de seguridad el domingo cuando salían de Windsor. La publicación informa de que el Duque y la Duquesa de Sussex pasaron la noche en un hospital de Londres (habría sido el Hospital Portland) hasta que nació su bebé. El palacio de Buckingham no ha confirmado ni negado estos detalles, reiterando: "Los detalles del nacimiento son privados". El comunicado del nacimiento no señala ningún hospital, tal y como ha sucedido en los nacimientos de los tres hijos de los duques de Cambridge. Aunque la pareja mantiene por ahora en privado el lugar de nacimiento de su hijo, este sería revelado cuando acudan a registrar a su bebé.
La especial conexión de Harry y Windsor
Si el pequeño ha nacido en Windsor, es este un lugar que tiene un especial significado para el príncipe Harry. No solo en lo que respecta a su infancia, sino también en cuanto a su relación con Meghan. El Duque de Sussex está unido a esta ciudad británica desde los tres meses, cuando fue bautizado en la misma capilla en la que se casó el pasado 19 de mayo de 2018. Cuando era un adolescente pasó mucho tiempo en la zona porque acudió al prestigioso centro Eton College desde 1998 hasta 2003, siguiendo los pasos de su hermano Guillermo y su tío Charles Spencer.
Incluso al acabar su etapa escolar siguió en Windsor al estar destinado ahí con su regimiento, los Blues & Royals, tras completar su educación militar en octubre de 2006. Desde entonces ha vuelto en multitud de ocasiones para eventos como Ascot, al que acude con su familia todos los años, o para jugar al polo en el Guard's Club.
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Su romance con Meghan también ha estado marcado por esta conexión sentimental con Windsor. Sus fotos de compromiso fueron tomadas, precisamente, en Frogmore por el artista Alexi Lubomirski. El lugar tenía entonces especial significado porque en el verano antes de su boda, el príncipe Harry llevó a su futura esposa a un picnic romántico en estos terrenos y les encantó. Fue por eso que decidieron celebrar allí su enlace y ahora parece que también es el marco del nacimiento de su primer hijo.
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