Beatriz de York vuelve a Barcelona

La nieta de Isabel de Inglaterra ha vuelto a Barcelona para asistir al 'Mobile World Congress' por su actividad como vicepresidenta de Afiniti, la empresa de software para la que también trabaja el hijo pequeño del expresidente José María Aznar

Por hola.com

Beatriz de York ha vuelto a Barcelona. La nieta de Isabel II, uno de los rostros habituales de las carreras de Ascot, de las fiestas del jardín de Buckingham, de los jubileos de la Reina de Inglaterra o de las bodas reales de sus primos, ha regresado al reino de la tecnología de Mobile World Congress, que inauguró el Rey el pasado 25 de febrero y que mantendrá sus puertas abiertas hasta mañana 28, en calidad de vicepresidenta de innovación de Afiniti, la empresa de software para la que también trabaja como directivo el hijo pequeño de José María Aznar, Alonso.

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La hija mayor de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson, octava en la línea de sucesión al trono británico, no lo ha tenido más fácil que cualquier otra mujer, según ha dicho en una de las conferencias Women4Tech sobre el papel femenino en el sector. Su condición de Princesa no le ha escudado de los recelos que las mujeres experimentan por su género en campos eminentemente masculinos como el tecnológico, por lo que empezar a trabajar en Afiniti se convirtió a veces en un verdadero desafío. “Poco a poco, los prejuicios de género empezaron a hacerse notar, y fue creándose un ambiente incómodo para mi pasión y determinación profesional”, dijo la princesa Beatriz, que vestía para la ocasión una blusa de color negro y una falda de vuelo a tono de Alexander McQueen.

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Beatriz de York, que se graduó en Historia del Arte en la Universidad, aunque acabó trabajando en Sony Pictures y luego en Afiniti, ha decidido persistir en la lucha de la empoderación femenina a través de su trabajo: “Me di cuenta de que trabajando para una compañía tecnológica podría seguir desafiando las discriminaciones de género, especialmente en un área que tiene la reputación de ser un club de chicos. Empoderar a las mujeres es esencial para la innovación y el crecimiento del empleo”, ha concluido con una sonrisa como broche final.

Y es que, obstáculos laborales a un lado, la Princesa tiene mucho por lo que sonreír. Después de romper en 2016 con Dave Clark, tras una década de noviazgo, y de pasar los dos años de rigor de cura del corazón, el pasado otoño empezó a salir con el atractivo empresario italiano Edoardo Mapelli Mozzi, de 34 años y padre de un niño de 2 años llamado Wolfie. El nuevo amor de la Princesa, afincado en Londres, donde ha fundado una consultoría inmobiliaria, podría ser el definitivo. La prensa británica ya ha fantaseado con un posible compromiso para la primavera de 2019: “Las cosas entre ellos están yendo muy deprisa y no sería una sorpresa para nadie si se comprometen en breve. Podrían darse el sí quiero en 2019, es algo que en su círculo de amigos ya se comenta”.

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