Hace un año que Meghan Markle y el príncipe Harry aparecieron juntos en público por primera vez en los Juegos Invictus de Toronto. Por aquel entonces llevaban saliendo desde hacía más de un año, y dos meses después anunciaron su compromiso que culminó en un precioso enlace el pasado mes de mayo en Windsor. Sabiendo del gusto de la Duquesa de Sussex por los detalles- como en el caso de su traje de novia y el elemento que recordaba a su primera cita con su marido-, la elección del 25 de septiembre para embarcarse en su primer evento en solitario podría no ser una simple casualidad.
La Duquesa de Sussex ha llegado vestida completamente de negro, con un diseño de Givency- la misma firma que lució en su boda-, a la inauguración de Oceania en la Real Academia de Arte de Londres. Este es la primera exposición a gran escala de arte oceánico que tiene lugar en Reino Unido, y se centra en las regiones de Melanesia, Micronesia y Polinesia, incluyendo Nueva Guinea, la Isla de Pascua, Hawái y Nueva Zelanda. Reúne unas 200 obras de los últimos 500 años, trabajos que forman parte de colecciones públicas a nivel mundial. La exhibición marca también el 250 aniversario de la Academia, institución artística de Londres que se fundó en 1768- el mismo año que James Cook se embarcó en su primer gran viaje por el océano Pacífico.
En esta cita, Meghan ha tenido la oportunidad de conocer a los conservadores de la exposición, así como a los artistas y a sus descendientes de algunos de los trabajos expuestos. También será público de un breve espectáculo de Ngāti Rānana, un grupo cultural Maorí con sede en Londres.
Durante su visita por Oceania, la Duquesa ha disfrutado de un tour por los tres grandes temas de la exposición: Viajes, construcción y encuentros. Además, tendrá nuevamente contacto con las culturas que este mes de octubre visitará junto al príncipe Harry en su primera gira oficial como marido y mujer por Nueva Zelanda, Fiji, el Reino de Tonga y Australia, donde inaugurarán los Juegos Invictus y se centrarán en liderazgo juvenil y esfuerzos de conservación medioambiental.
Meghan ha tenido su primer compromiso en solitario cuatro meses después de su boda, es decir, dos meses antes que su cuñada, la Duquesa de Cambridge, que en octubre de 2011 acudió sola a una cena privada en Clarence House para apoyar la causa benéfica del príncipe Carlos, In Kind Direct. Se trataba de un evento mucho más formal que este y fue de manera algo improvisada, puesto que el hijo de la reina Isabel iba a acudir hasta que su agenda cambió en el último momento con motivo del fallecimiento de Sultan bin Abdulaziz Al Saud, príncipe de Arabia Saudí. Robin Boles, director ejecutivo de la organización, aseguró que la esposa del príncipe Guillermo había sido la "anfitriona de la especial velada con mucha profesionalidad y encanto".
El lunes, Meghan acudía junto a Harry a los premios Coach Core en la Universidad de Loughborough, y la pareja se mostraba tan cercana como siempre. Una vez más pudimos ver gestos de cariño y complicidad entre ellos, motivo por el que forman un tándem perfecto. Hace menos de una semana, la Duquesa de Sussex organizaba una comida al aire libre en Kensington para marcar la publicación del libro de cocina Together, en el que ha escrito el prólogo. Para aquel evento, a pesar de que era su primera causa en solitario, acudió junto a su marido y su madre, Doria, y ambos se mostraron muy orgullosos y felices.
