Su última parada ha sido Nueva Zelanda, pero a juzgar por las imágenes que nos ha dejado esta visita oficial, que además coincide con su cumpleaños, parece que más bien ha viajado a la Tierra Media. Seguro que Carlos de Inglaterra nunca se habría imaginado que recibiría la felicitación de uno de los enanos de El Hobbit, el famoso libro de JRR Tolkien. Y es que, aprovechando su visita a este país, visitó los estudios donde se está llevando al cine, de la mano del director Peter Jackson, esta novela, que precede a El senor de los anillos.
“He sido puesto en libertad para que usted pueda ordenarme lo que le parezca, para ti, tu siervo Dori”, con estas palabras el actor que encarna a uno de los enanos de la película se arrodilló ante el Príncipe de Gales y le felicitó. "Este es el mejor regalo de cumpleaños que he tenido en mucho tiempo", decía entre risas el hijo de la Reina de Inglaterra.
Después paseó por los estudios y sintió curiosidad por las armas de los personajes de la película, - y no dudó en probar una espada -, y también por las gigantes botas que llevan los enanos para parecer más pequeños, aunque en esta ocasión no se atrevió a ponérselas.
Estas no han sido las únicas curiosidades que está dejando esta gira por Papua Nueva Guinea, Australia y Nueva Zelanda, con motivo del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel, ya que desde su llegada la semana pasada, hemos visto al Príncipe de Gales y a la Duquesa de Cornualles protagonizar divertidas imágenes.
En Tasmania, Carlos de Inglaterra se atrevió a ayudar a esquilar ovejas, durante su reunión con un grupo de granjeros de la zona, que le mostraron cómo trabajan. Y no son los únicos animales con los que se han cruzado a su paso, ya que a su llegada a la ciudad de Adelaida, Carlos y Camilla cogieron en brazos a dos pequeños koalas.
Además de su buena relación con los animales, en Nueva Zelanda el hijo de Isabel II nos mostró sus dotes con el bricolaje, pintando con una pistola en un mural. Y seguro que no serán las únicas y divertidas instantáneas que nos dejan, ya que hasta el viernes estarán allí.
Aunque también ha habido momentos solemnes, como la tradicional ceremonia a la que asistieron con motivo del homenaje a los caídos, en el Día del Recuerdo. Este año lo han tenido que celebrar lejos del resto de la Familia Real inglesa por este viaje y seguro que se acordaron especialmente en este día del príncipe Harry, que se encuentra en el frente en Afganistán.