Hay citas que exigen lo mejor y en ellas la duquesa de Cambridge es un valor seguro. Volvió a darlo todo: su natural empatía y su habitual elegancia con un diseño de la firma Alexander McQueen, unas espectaculares joyas (pendientes y gargantilla) de su colección personal, unos zapatos Jimmy Choo y un bolso Pretty Ballerina, de Jaime Mascaró, que demostraban otra vez su merecido primer puesto en la encuesta de la mujer más elegante del año de hola.com.
Acompañada por no uno, sino dos apuestos príncipes –su marido, el príncipe Guillermo, y su cuñado, el príncipe Harry– y por un montón de rostros conocidos incluidos el primer ministro David Cameron y el futbolista David Beckham, gran amigo de los duques de Cambridge, se dio cita en el Museo Imperial de la Guerra de Londres para rendir homenaje a los más valientes de los valientes. Una noche de etiqueta en la que las damas vistieron maravillosos trajes de noche junto a caballeros de smoking.
Pero para la duquesa Catherine, los príncipes y todos los reunidos, las verdaderas estrellas de la velada fueron los hombres y mujeres de uniforme: los héroes galardonados con los Premios del Ejército The Sun –alias los Millies–, cuyas sus historias de valor y coraje ante la adversidad más extrema llevaron a la duquesa a las lágrimas.
Fotos: Cortesía de The Sun/NI Syndication Limited
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