Cuando un buen traje es para siempre... se recicla

La princesa Ana lució en el enlace de lady Rose Windsor, hija pequeña de los Duques de Gloucester, el mismo vestido que llevó hace 27 años, en 1981, para las primeras nupcias de su hermano el príncipe Carlos

Por hola.com

Hay veces que un buen traje, como un diamante, es para siempre. Así, al menos, es como piensa la princesa Ana de Inglaterra. Lo ha defendido a utranza y lo ha practicado también hasta la saciedad, pero nunca antes la Princesa Real había causado tal conmoción en la prensa británica con ninguno de sus conjuntos reciclados, como el pasado sábado en la boda real de lady Rose Windsor, hija de los Duques de Gloucester, con su prometido, George Gilman, en el palacio de Saint James en Londres.

Como si no hubiesen pasado los años -las casi tres décadas que separan ambas ceremonias-, la hija de la [reina Isabel], que cumplirá el mes próximo los 58, se enfundó el mismo vestido, talla 10 inglesa, que lució en 1981 con ocasión de las primeras nupcias del príncipe Carlos la princesa Diana. El mismo diseño de Maureen Baker y el mismo tocado floral del sombrerero John Boyd con los que consiguió hace 27 años, cuando ni siquiera había nacido el prometido de lady Rose, de 26, el aplauso de los expertos en moda con calificativos como "sensacional" y "despampanante", y elogios como: "El vestido de la Princesa Real es uno de los más bonitos que ha llevado en público y el tocado es también uno de los más fascinantes de la catedral de San Pablo".

Que la princesa Ana es una experta en el reciclaje de sus conjuntos, no es nuevo. Lo hemos comprobado en numerosas ocasiones: llevó el mismo sombrero para el bautizo de su hija, Zara Phillips, en 1981, para un viaje a Sudán en 1985 y, de nuevo, en Ascot tres años después, y un vestido de noche de corte imperio, de color azul oscuro, lo estrenó en una visita a Berlín en 1973 y lo reaprovechó en 1999 luciéndolo en el London Hilton. Pero no es el único miembro de la [Familia Real británica] que pone en práctica el reaprovechamiento de conjuntos. También la Duquesa de Cornualles economiza reutilizando modelos. Tan sólo hace unos días, el pasado 17 de julio, con ocasión de su 61º cumpleaños, lució el mismo traje que llevara justo un año atrás para conmemorar su anterior aniversario. Una vieja costumbre en Palacio que la princesa Ana razona así: "Un buen traje es para siempre. Si es de calidad y tiene un línea clásica, se puede llevar toda la vida. Mis padres me enseñaron a no malgastar las cosas". La lección perdura en el tiempo. Como sus conjuntos.