Como ya hicieran hace unos meses con su secreto viaje a las Seychelles, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton han vuelto a protagonizar una romántica escapada. Esta vez, el destino elegido ha sido al castillo de Balmoral, en Escocia, propiedad de Isabel II de Inglaterra - la Reina lo utiliza como residencia de verano-, quien les invitó a dicho castillo hace unas semanas. Así lo asegura el diario regional The Press and Journal. Según el rotativo, la pareja habría aterrizado en el aeropuerto local la noche de ayer, jueves, en un avión procedente de Londres. Una vez allí, el Príncipe habría conducido un Range Rover hasta el castillo. En el mismo castillo se encuentran el duque de Gales y la duquesa de Cornualles. No obstante, la joven pareja tiene garantizada la intimidad porque ocupan una residencia aparte.
Un portavoz de la oficina del Príncipe de Gales ha confirmado que la pareja se encuentra en un viaje privado, pero no ha dado a conocer más detalles. El diario asegura, por medio de varios testigos, que el Príncipe y su novia viajaron en la segunda fila de un vuelo regular. Al parecer, Kate Middleton viajaba en asiento de ventana junto al Príncipe, seguidos de sus guardaespaldas. Un pasajero aseguró, al término del viaje, que la pareja no había recibido ningún trato especial y que les fue servido el mismo almuerzo que al resto: sandwiches de atún y pollo.
Lejos del acoso La polémica en torno a sus primeras fotografías juntos después de su ruptura -captadas esta pasada semana a su salida de un club- pueden haber propiciado estas pequeñas vacaciones. Después de producirse éstas, Clarence House se quejó del acoso al que habían sido sometidos los jóvenes por parte de los paparazzi. Por ello, la intimidad y tranquilidad que les ofrece este aislado castillo escocés pueden haber servido de aliciente de esta escapada privada.
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