Las especulaciones sobre las razones de la ruptura del [príncipe Guillermo] y Kate Middleton han llenado las páginas de los rotativos ingleses. Las hipótesis abarcan un sinfín de motivos: desde las enormes ganas del joven de disfrutar de la vida, pasando por el hartazgo de Kate de las continuas juergas del Príncipe con sus compañeros, hasta el consejo de la reina Isabel a su nieto Guillermo de que no se precipitara con una boda que pudiera repetir el caso de Carlos y Diana...
The Sunday Telegraph apunta que el príncipe Carlos apremió a su hijo a tomar una decisión sobre el desenlace de su relación, con el fin de evitar que la joven sufriera el acoso periodístico si sabía de antemano que no iba a contraer matrimonio con ella. "Tienes que decidirte ahora no puedes seguir embaucándola", le dijo. News of the World señaló que se celebró hace diez días un encuentro en Palacio para discutir el futuro sentimental del príncipe Guillermo. Después de que el joven confesara que disfrutaba mucho de su vida en el Ejército y que no pensaba casarse a corto plazo, su abuela, la reina Isabel, le aconsejó: "No tengas prisa en casarte, no queremos otra Diana". También su abuelo, el príncipe Felipe, apoyó la postura de la ruptura. Sunday Mirror revela que la pareja rompió el pasado fin de semana y que fue el Príncipe quien tomó el paso con una llamada telefónica, aunque también ella atravesaba una crisis. Por un lado, ella estaba harta de las continuas salidas del Príncipe con sus compañeros y, por otro, él, de la insistencia de ella a estar juntos. "Tengo 24 años y sólo quiero divertirme un poco". The Sunday Times apunta como causa de la separación a la juventud de sus protagonistas. "Kate Middleton llegó a la vida del príncipe Guillermo demasiado pronto", opinan algunos amigos de la pareja. Asimismo, también hay quien asegura que la ruptura se debe a la existencia de una tercera persona, como The Observer, que refrenda esta versión a través de una fuente no identificada: "Guillermo rompió porque ha conocido a una mujer que le ha vuelto loco".
Tras conocerse la noticia, los medios de comunicación buscaron las reacciones de los protagonistas: el príncipe Guillermo siguió el pasado viernes con sus habituales juergas -gastó alrededor de los 16.500 euros en copas con amigos- y a Kate Middleton se la vio "serena" al abandonar la casa paterna en el condado de Berkshire e incluso, imperturbable, cuando tuvo que enfrentarse a una legión de fotógrafos.
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