La muerte de la princesa Diana sigue siendo un 'misterio'

Por hola.com

Nueve años después de la muerte de la princesa Diana, no sólo no se han aclarado las dudas acerca de cómo murió la princesa sino que la Policía británica ha reconocido que la labor de investigación que se está llevando a cabo ha resultado ser mucho más complicada y compleja de lo que se había previsto.
De hecho, según Lord Stevens -jefe de los quince agentes encargados de la investigación y, también, el encargado de interrogar al príncipe Carlos-, se sigue llevando a cabo un análisis exhaustivo de los hechos que permita responder a algunas de las preguntas que se han planteado en los últimos años.
Los mismos interrogantes que obligaron al juez de instrucción, Michael Burgess, a ordenar que se llevara a cabo una investigación en Gran Bretaña para aclarar que había de verdad en las teorías de conspiración sobre las muertes.

Testigos y pruebas que fueron ignoradas
Y es que, aunque inicialmente la Policía británica avaló la versión oficial dictaminada por un juez francés en 1999, -sentenció que el choque fue un accidente-, la Policía francesa fue acusada finalmente de echar a perder pruebas forenses vitales, pasar por alto otras; ignorar a testigos clave; así como impedir que determinados países contribuyeran a hacer una mejor investigación poniendo al servicio del caso a sus mejores agentes.

La clave está en el coche
"Hemos cooperado mucho con las autoridades francesas, seguimos abriendo campo para las investigaciones y, por supuesto, hemos traído el coche a Inglaterra, que está siendo examinado". Un coche -el Mercedes S280 negro fue entregado al equipo de investigación el pasado agosto- en el que, según Scotland Yard estaría la clave con la que se podría establecer la causa del accidente, así como si el vehículo fue o no manipulado.

Por otra parte, y según hizo saber ayer el diario británico Daily Express, la Policía británica no sólo se plantea proseguir la investigación tras la sospecha de que pudieron alterarse las pruebas, sino que existe entre los investigadores preocupación sobre la supuesta implicación de espías británicos en las horas siguientes a la muerte de Diana. Miembros del M16 que han sido entrevistados por encontrarse presuntamente en la capital francesa la fatídica noche. El Daily Express apuntó, de hecho, ayer lunes, que algunos gentes del servicio exterior de espionaje británico, MI6, visitaron de forma extraoficial la morgue para examinar el cuerpo de la princesa Diana de Gales; el de su acompañante, Dodi al Fayed, y el de Henri Paul -el chofer que conducía el vehículo en el que viajaban cuando chocaron contra un pilar del túnel del Alma de París, el 31 de agosto de 1997- cuyas muestras de sangre podrían haber sido manipuladas para hacer creer que ingirió bebidas alcohólicas antes del accidente.

Mohamed Al Fayed, padre de Dodi y propietario de los famosos almacenes Harrods de Londres, quien ahora vive la mayor parte del año en Suiza, ha afirmado repetidamente que Diana y su hijo fueron asesinados por agentes de la inteligencia británica y que su muerte fue el resultado de un complot promovido por el príncipe Felipe, esposo de la Reina Isabel II, y ex suegro de Diana. En este momento, y a la espera de una conclusión final, se siente satisfecho al haber conseguido reabrir el caso.