El presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y la primera dama, Suzanne Innes-Stubb se encuentran en una visita de Estado de dos días a los Países Bajos. Tras el recibimiento de la mañana y los encuentros empresariales, el foco se ha dirigido al Palacio Real de Ámsterdam para la tradicional cena de Estado en la que los reyes Guillermo y Máxima de Holanda han ejercido de anfitriones junto a la princesa Amalia, que ya está plenamente incorporada a este tipo de actos institucionales junto a mandatarios extranjeros. Una vez más, la princesa heredera ha sorprendido con una elección del joyero real cargado de simbolismo.
La Princesa de Orange, que como princesa de cuna tiene acceso al espectacular joyero real, ha llevado por primera vez el Bandeau de Diamantes, una tiara que su madre, la reina Máxima, ha lucido en muchísimas ocasiones, pero que evoca directamente a la reina Juliana, la bisabuela de Amalia, para la que se creó esta pieza que le acompañó durante toda su vida, especialmente en momentos clave, como retratos oficiales o en su última aparición pública antes de abdicar en favor de su hija, Beatriz de Holanda.
Es por eso que esta tiara, cuando se lleva unida al espectacular collar con el gran diamante central amarillo pálido de 30 quilates, que perteneció a la reina Emma y que habitualmente se lleva como broche, encierra un recuerdo muy concreto. Ya que también fue la combinación que Máxima escogió para su último día como princesa. La mujer de Guillermo Alejandro llevó esa combinación al Rijksmuseum de Ámsterdam en la cena de gala que se brindó en honor a su suegra, en su última noche como reina.
Amalia de Holanda, que acaba de cumplir los 22 años, tiene una agenda mucho más parecida a la de una reina, que a la de una princesa de su generación. En los últimos meses, ha acompañado a sus padres a actos de la máxima relevancia institucional. Reuniones con líderes de la OTAN, actos militares, la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, la proclamación del nuevo jefe del Estado de Luxemburgo o el aniversario de la creación de la ciudad de Ámsterdam, eso sin olvidar que su presencia en cenas de Estado es habitual.







