Amalia de Holanda, de 21 años, y Elisabeth de Bélgica, de 23, son dos princesas de plena actualidad. Son las mayores de la generación de la princesa Leonor y sus agendas institucionales ya han despegado. Están hechas de otra pasta y desde que cumplieron 18 años han participado en varios eventos de la realeza internacional que las han convertido en testigos de la historia y en unas princesas que dominan el mundo. Interesa todo de su vida y en tan solo unas horas las volveremos a ver juntas en un acto de gran calado real: estar presentes en su primera abdicación.
Este viernes, la princesa de Orange y la duquesa de Brabante estarán en Luxemburgo desde las 10:00 horas para participar en los actos relacionados con el cese del gran duque Enrique y la entronización de su hijo, el príncipe Guillermo. Será una cita histórica, cargada de ceremonial, gestos y simbolismos de una nueva era en el pequeño país europeo. Un acto trascendental también para estas dos futuras Reinas, que también han estado presentes en otros grandes acontecimientos de la realeza mundial.
Ambas acompañarán a sus padres, los reyes Guillermo y Máxima y Felipe y Matilde, a los actos institucionales del relevo del trono luxemburgués y también se ha confirmado que la princesa de Orange estará, además, en la cena de gala en el Palacio Gran Ducal. Compartirán momentos con los dignatarios extranjeros que acudirán a este gran día, como el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y la primera dama, Elke Büdenbender, quienes solo estarán en la cena de gala, o Emmanuel Macron y Brigitte Macron, representando a Francia. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y su marido, Ukko Metsolo, así como Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, completan la lista de invitados internacionales.
Hace tres años, las princesas Amalia y Elisabeth debutaron ante las Casas Reales en la gran fiesta por la mayoría de edad de Ingrid de Noruega, el mayor encuentro intergeneracional de royals del siglo. Fue una velada única que nos sirvió para verlas por primera vez con tiara. Amalia de Países Bajos eligió para este gran estreno un vestido rosa con capa y la diadema de las estrellas con la que su madre se casó. Se trata de una pieza de principios del siglo XIX, cuando Sofía de Wurtemberg se casó con Guillermo III y se llevó como dote un gran número de joyas. Entre ellas, la base de esta diadema que puede usarse con botones de perlas y, desde la boda de la reina Máxima, en 2002, con las cinco estrellas de diez puntas de la reina Emma. La gran sorpresa fue para la duquesa de Brabante, quien en Oslo, en 2022, lució la tiara que sus padres le regalaron por su mayoría de edad. Se trataba de un diseño floral de diseño regio, por lo que era una pieza pensada para el futuro.
Dos futuras Reinas ante un Rey novato
Un año después, Amalia y Elisabeth tuvieron la que es hasta la fecha su gran puesta en escena. La heredera belga, con su padre, el rey Felipe, y la holandesa, con su abuela, la princesa Beatriz, acudieron en Londres a la recepción previa a la coronación de Carlos III en el Palacio de Buckingham. Con risa algo nerviosa, pero también con gran desenvoltura, saludaron al nuevo monarca británico, en uno de los Palacios más importantes del mundo, sede de una de las Coronas más respetadas y todo un referente. No solo estuvieron ante el nuevo Rey, sino que pudieron codearse con representantes de casi todas las Casas Reales del mundo, entre ellos con don Felipe y doña Letizia.
En junio de 2023, las dos princesas viajaron hasta Jordania para acudir a las celebraciones de la boda del príncipe Hussein con Rajwa. Fue una nueva forma de verlas de gala y, de nuevo, con tiara. Amalia eligió un vestido rojo y la tiara pavo real, una de las más representativas del joyero real holandés. Elisabeth de los belgas optó por un vestido azul de Armani Privé y la tiara regalo de sus padres.
El único heredero entre herederas
Meses después de la cita en Amán, las dos Princesas, se unieron a Ingrid de Noruega y a Estelle de Suecia para acudir a la fiesta de mayoría de edad de Christian de Dinamarca, donde se produzco una histórica imagen de cinco futuros monarcas posando juntos, en la que solo el hijo mayor de Federico X es varón. Amalia volvió a demostrar su gusto por las joyas con una pieza de zafiros y Elisabeth eligió su look más royal con un diseño palabra de honor en gris perla y guantes.
Experimentada en grandes eventos reales, Amalia de Holanda decidió debutar en una cena de Estado en abril de 2024 junto a los reyes Felipe y Letizia, sus 'protectores' durante el año que pasó en Madrid, donde se refugió tras recibir amenazas de secuestro por parte de la mafia.
En tan solo unas horas veremos a Amalia y Elisabeth ser testigos de su primera abdicación, uno de los grandes acontecimientos de la realeza en que nunca habían debutado.