No es uno de sus registros habituales y por eso la aparición de Máxima de Holanda después de sus vacaciones supervisando la ampliación de la autopista A9, en el entorno metropolitano de Ámsterdam, ha llamado tanto la atención. La reina de los Países Bajos realizó una visita de trabajo a las infraestructuras que se están construyendo en Amstelveen, Ouderkerk aan de Amstel y Hilversum para conocer cómo este sector pretende ser sostenible y circular para el 2030. Para ello, la mujer de Guillermo de Holanda apareció con la ropa de trabajo característica de los trabajadores viales.
Con ropa fluorescente, casco y botas reforzadas, la reina de los Países Bajos visitó un proyecto que está llevando a cabo uno de los grupos empresariales más importantes de España, FCC, y se reunió con representantes del Ministerio de Infraestructura para hablar sobre las ambiciones circulares del sector.
Esta es una de las primeras citas en la agenda de la reina Máxima después de las ocho semanas de vacaciones que pasaron en Grecia, donde la familia compró una villa hace 13 años en la zona de Kranidi, no muy lejos de Spetses, uno de los destinos favoritos de la realeza europea. Los Reyes con sus hijas, las princesas Amalia (21 años), Alexia (20) y Ariane (18), pasaron allí unas fabulosas vacaciones en las que fueron vistos surcando el Egeo a bordo de un yate y protagonizaron una emotiva peregrinación a la iglesia de Agios Nikolaos, en la misma isla de Spetses.
Aunque Guillermo de Holanda sí interrumpió sus vacaciones para participar en un evento náutico tradicional de Ámsterdam, al que acudió con su cuñada, la princesa Mabel y su sobrina, la condesa Luana, la reaparición de la familia al completo tras el periodo estival tuvo lugar el pasado fin de semana en el circuito de Zandvoort en Holanda, que acogió la carrera de Fórmula 1 correspondiente a la decimoquinta prueba de la temporada.