Hay una noticia inquietante que nos llega desde el otro lado del Atlántico y que, como es lógico, está teniendo bastante eco en la prensa de Países Bajos. Se trata de la misteriosa desaparición del guardián de la casa de verano que la Familia Real holandesa tiene en la Patagonia argentina, país natal de la reina Máxima. Un extraño suceso que mantiene en vilo a la opinión pública de ambos países y que, mientras intenta aclararse, ha puesto en alerta a las autoridades locales desde hace varias semanas.
Se busca a Carlos Ancapichun, el veterano empleado de mantenimiento que se encarga de custodiar la lujosa casa de campo que los 'royals' neerlandeses poseen en Villa la Angostura. Al hombre de 76 años, muy conocido por todos los habitantes de este enclave ubicado en la provincia de Neuquén, se le vio por última vez el pasado 13 de junio. En esa fecha,, este viajó al vecino Chile para visitar a su hermano en la localidad de Entrelagos y, además, también con el objetivo de chequear unos terrenos para una posible edificación.
Han pasado ya 26 días desde entonces y aún no sabe nada de él, mientras el despliegue que rastrea el área incluye a policía, efectivos del ejército, bomberos, buzos y equipos de rescate. Precisamente, durante los trabajos para dar con su paradero se encontró su camioneta aparcada y en buen estado en una zona boscosa de difícil acceso, a pocos metros del lugar al que este se dirigía. Todas las hipótesis están abiertas, si bien sus seres queridos se temen lo peor y la esperanza de encontrarlo con vida cada vez es menor.
En el citado vehículo se hallaron sus pertenencias, entre las que había ropa, unas botas y algunas herramientas. Un hecho que, para los investigadores, apunta a que no estamos ante alguien que haya querido desaparecer voluntariamente, sino que lo ha hecho de manera forzosa ya que tampoco se despidió de nadie. Las tareas de búsqueda, tanto terrestres como aéreas con helicópteros y drones, no están siendo fáciles puesto que hablamos de un región selvática con pantanos y humedales.
Tanto Máxima de Holanda como su marido, el rey Guillermo, conocen perfectamente a Carlos Ancapichun y, de hecho, tienen una foto posando con él muy sonrientes que se hicieron durante uno de sus viajes y estancias en Argentina. Este lleva más de tres décadas trabajando como cuidador y vigilante en la exclusiva urbanización Cumelén, donde también tienen vivienda empresarios adinerados y políticos. Es más, otro de sus cometidos es tener listas las embarcaciones que usan los propietarios para navegar por el lago Nahuel Huapi. Es, en definitiva, una figura muy respetada por la comunidad.
Su nieto, Mirko Ojeda Hidalgo, declaró a los medios que es imposible que su abuelo se haya perdido o desorientado ya que, según él, goza de buena salud y conoce perfectamente los caminos por los que ha transitado. Por ello, manifestó su total preocupación y pidió más recursos para intentar localizarle, lamentándose de que no haya habido los avances suficientes. De la misma manera, considera poco probable que haya sido un accidente y cree que puede haber terceras personas involucradas.