A primera hora de esta mañana, se ha celebrado el funeral por la princesa Juliana. Reyes y príncipes de todo el mundo han acudido a la catedral de la ciudad holandesa de Delf (donde se encuentra la cripta con el mausoléo de la Familia de Orange) para honrar los restos mortales de Juliana de los Países Bajos.
Dentro del templo, además de la familia y de las 1.800 personas invitadas a participar del funeral por el eterno descanso de la princesa, se encontraban también todos los representantes de las monarquías y principados del mundo: el rey Alberto y la reina Paola de Bélgica; la reina Margarita de Dinamarca y el príncipe Henry de Dinamarca; el rey Juan Carlos de España; Hans-Adam de Liechtenstein; el rey Carlos Gustavo, la reina Silvia y su hija, la princesa Victoria de Suecia; el príncipe heredero regente Haakon de Noruega; el Gran Duque Juan de Luxemburgo; el príncipe heredero Alberto de Mónaco; la reina Ana María de Grecia y su hijo, el príncipe Nicolás; el príncipe Moulay Rachid de Marruecos; la princesa Sirindhorn de Tailandia; el príncipe Akishino y la princesa Kiko de Japón; el duque Franz de Bavaria; la reina Noor y la princesa Sarvath de Jordania y el Aga Khan, líder espiritual de los musulmanes israelitas. Representando a Gran Bretaña asistió el marido de la reina Isabel, el príncipe Felipe, de 82 años.
Toda la Familia Real holandesa al completo Allí estaban, vestidas de blanco para dar el último adiós a su madre, sus cuatro hijas; la reina Beatriz y sus hermanas Irene, Margarita y Cristina. Los cuatro nietos mayores de la princesa Juliana han acompañado sus restos desde el Palacio de Noordeinde, donde estuvo expuesta la capilla ardiente, hasta su última morada, en Delft. El príncipe Guillermo, hijo mayor de la reina Beatriz, el príncipe Carlos de Borbón- Parma (hijo mayor de Irene), el príncipe Mauricio (hijo mayor de Margarita) y Bernardo Guillermo (hijo mayor de la princesa Christina).
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