Así despedirá Holanda a la última 'Reina Madre'

Por hola.com

En el momento de su fallecimiento, se encontraban con ella su esposo, el príncipe Bernardo, y tres de sus hijas, la reina Beatriz y las princesas Irene y Margarita. La princesa Cristina, la menor de las cuatro, llegó poco después desde Nueva York. También a los Príncipes de Orange les sorprendió fuera de Holanda la fatal noticia. El Príncipe heredero Guillermo Alejandro, su esposa, la princesa Máxima, y su hija, la princesa Amalia, que se encontraban esquiando en Lech, abandonaron precipitadamente la estación austriaca, donde la pareja, después de haberse dejado fotografiar el pasado miércoles por cuatro fotógrafos de las revistas holandesas más importantes, tenía previsto conceder hoy a la prensa una nueva sesión de fotos.

Nace el príncipe Claus-Casimir
En apenas 24 horas, la Familia Real holandesa vivió los más radicales contrastes de la vida: el dolor por la pérdida de la princesa Juliana y la felicidad por la llegada al mundo del pequeño príncipe Claus-Casimir, hijo del príncipe Constantino y de la princesa Laurentien. El bebé, de casi 4 kilos y 52 centímetros de altura, nació el pasado domingo 21 de marzo a las 00:37 horas en el hospital de Bronovo de La Haya, como es tradición en la Casa Orange. Pero, en esta ocasión, el recién nacido, el tercer nieto de la reina Beatriz, Claus-Casimir Marius Max, conde de Oarnge-Nassau, y Jonkheer van Amsberg, "un niño fuerte y sano", según declaró su padre, el príncipe Constantino, tuvo una bienvenida empañada por la tristeza. La nueva familia -el príncipe Constantino, la princesa Laurentien y sus dos hijos, la princesa Eloísa (nacida el 8 de junio de 2002), y el príncipe Claus-Casimir- pasará los próximos días en el Palacio Huis ten Bosch y, a finales de abril, se establecerá en Bruselas, donde el príncipe Constantino empezó a trabajar para RAND Europe desde el 1 de marzo.

El período de duelo de la Familia Real holandesa será breve, de acuerdo con el expreso deseo de la fallecida 'Reina Madre'. Por lo tanto, seguirán su curso las celebraciones previstas para el mes próximo, la boda del príncipe Friso y su prometida, Mabel Wisse, que corrieron a despedirse de la princesa Juliana y a prestar su apoyo y consuelo a la reina Beatriz en cuanto se enteraron de la noticia, así como el Día de la Reina (30 de abril). Acontecimientos familiares en los que se la echará profundamente en falta.