El rey Juan Carlos sigue disfrutando en España de los últimos días del verano. Y lo está haciendo, además, practicando uno de sus deportes favoritos, la vela. Y, en la mejor compañía: la infanta Elena, Irene Urdangarin y Simoneta Gómez Acebo. Las tres han acudido a Sanxenxo para visitar al padre de Felipe VI, que se encuentra en la localidad gallega presenciando la 10ª edición de la Regata Rey Juan Carlos I - El Corte Inglés Máster.
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© Europa PressEsta mañana, la localidad pontevedresa -a la que acude don Juan Carlos cada vez que viaja a nuestro país, ha sido testigo de una estampa familiar inédita: Irene Urdangarin ha compartido por primera vez una jornada náutica con su abuelo y con su tía, la infanta Elena. La joven, de 19 años, ha debutado en las regatas gallegas en un momento muy especial: tras su reciente ruptura con Juan Urquijo, cuñado del alcalde de Madrid, y justo antes de retomar sus estudios en Londres.
© Europa PressAunque la mañana parecía fresca —a juzgar por el estilismo elegido por tía y sobrina— la infanta Elena e Irene han acompañado a don Juan Carlos al Real Club Náutico de Sanxenxo para disfrutar de una nueva jornada de regatas. Mientras el monarca embarcaba en una nave de vela para seguir de cerca la competición, la infanta y su sobrina lo hacían en una lancha del club, mostrando una complicidad que no pasó desapercibida, al igual que sus looks coordinados. Ambas apostaron por un estilo marinero y deportivo: pantalón azul marino, zapatillas y cazadora roja, perfecta para protegerse del viento. La infanta, además, completaba el conjunto con gafas de sol y la misma visera roja que lució el día anterior.
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© Europa PressLos tres llegaron juntos al recinto deportivo, con don Juan Carlos vestido también de forma informal y dispuesto a disfrutar de la que sería la última jornada del torneo náutico que lleva su nombre. En esta ocasión, se ayudaba de un bastón para desplazarse con mayor comodidad. Antes de embarcarse, charlaron animadamente con el personal del club, atendiendo sus indicaciones con cercanía y buen ánimo. De hecho, la infanta Elena protagonizó una de las anécdotas más divertidas de la mañana, al necesitar ayuda para salir del barco.
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© Europa PressUna cena en alta mar
La hija de la Infanta Cristina llegó este sábado 13 de septiembre a Sanxenxo, donde se reunió con su tía y con Simoneta Gómez-Acebo, prima del rey Felipe VI, que también se encuentra en la localidad gallega y ayer se dejó ver junto a su tío, el rey Juan Carlos en el club náutico. Según ha recogido La Voz de Galicia, Irene aterrizó en Galicia con la intención de pasar unos días junto a su abuelo antes de regresar a Reino Unido, donde cursa estudios de Gestión de Hostelería y Eventos.
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© Europa PressLa joven llegó a tiempo para disfrutar de una velada muy especial que tuvo lugar en la Ría de Pontevedra. Tras la jornada de regatas disputada ayer sábado, el rey Juan Carlos, su hija, su nieta y su sobrina compartieron mesa a bordo del barco Deiramar Dos, fondeado frente a la playa de Bueu (en la ribera sur de la ría), con familiares y amigos cercanos. Entre los asistentes también estuvieron el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Luís López. Desde hace más de dos décadas, don Juan Carlos y Pedro Campos cierran el verano con una tradicional cena a bordo de un barco. Según informa El Mundo, la de anoche, además, sirvió para que amigos y familiares se despidieran del padre de Felipe VI antes de partir a Estados Unidos, donde el próximo 22 de septiembre se inician los Mundiales de Vela y el Bribón, defiende título. Hay que recordar que el barco del que es patrón, ganó hace dos años el título mundial en la isla de Wight (Inglaterra).
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© Europa PressEsta tarde, con la entrega de trofeos a los ganadores de la 10ª edición de la Regata Rey Juan Carlos I - El Corte Inglés Máster, una de las más importantes en el calendario náutico, se pondrá el punto final a un fin de semana muy especial para don Juan Carlos: ha regresado a España, ha disfrutado de su gran pasión y, además, ha podido compartirla con su sobrina, su hija y su nieta, que se dejaba ver por Sanxenxo por primera vez.
