La infanta Sofía está a punto de cerrar su etapa escolar. Este sábado se graduará con buenas notas en el UWC Atlantic College de Gales, donde ha cursado bachillerato internacional durante dos años. Estará arropada por sus amigos, pero también por sus padres, los Reyes, que acudirán a la ceremonia, igual que hicieron en 2023 cuando le tocó el turno a Leonor.
Se trata de un acto no oficial, una actividad privada que tendrá lugar este sábado a las 14:30 hora española. La ceremonia podrá seguirse a través del canal de YouTube del centro educativo y con posterioridad es probable que la Casa Real distribuya imágenes de este momento familiar y quién sabe si quizá habrá algún selfi que nos vuelva a mostrar lo unidos que están y la piña que son.
Hace dos años, Sofía de Borbón se enfrentaba al mayor cambio de su vida… y ahora vendrán más. Estos dos cursos han pasado rapidísimo. Parece que fue ayer cuando la veíamos saliendo de casa con su equipaje con los Reyes, despidiéndola emocionados y muy sonrientes. Sofía tirando de una maleta, la misma con la que habíamos visto a Leonor en el aeropuerto de Madrid cuando se fue a estudiar también a Gran Bretaña; el maletero del coche abierto, preparado para la carga y ¡sorpresa! al mejor amigo de la princesa y la infanta: Jan. Un precioso labrador retriever del que no teníamos noticia y que también se apuntó a la despedida. Horas después, en la costa del sur de Gales, la infanta cruzaba las puertas de su nuevo colegio, Atlantic College, en el Castillo de San Donato (siglo XII).Un campus gigante y abierto al mar donde todo gira alrededor de 50 hectáreas de bosques, jardines escalonados, huerta, valles, paseo marítimo, hasta un foso … Y todo lo necesario para combinar estudios, deporte, actividades, naturaleza y tiempo libre.
Una experiencia para toda la vida
Allí se encontró Sofía con su nueva familia global -alumnos de noventa nacionalidades- y con una nueva vida. Durante dos años, ha compartido cuarto, cocinado y lavado su ropa y ha sumado a la experiencia el servicio a la comunidad. Como todos sus compañeros, ha ido a fiestas, ha bailado, ha cantado, ha salido de excursión, ha hecho planes con sus amigos por los pueblos cercanos, ha practicado todos los deportes, ha recogido basura en la costa, ha disfrutado de campamentos bajo las estrellas… Y no ha tenido problemas. Lejos de su familia, ha crecido muchísimo como persona. Y lo mejor, ha hecho amigos para toda la vida de todas las partes del mundo.
La Infanta se graduará echando de menos a su hermana, que está en la recta final del 97º crucero de instrucción del buque escuela de la Armada Juan Sebastián de Elcano. Ese día estará por tierras dominicanas antes de volver a la mar rumbo a Nueva York, el último puerto antes de volver a casa tras una travesía de cinco meses. Pronto, los cuatro podrán volver a verse, estar juntos y ponerse al día.
Una agenda marcada por una cancelación
Los Reyes han aglutinado la mayor parte de sus actividades oficiales a principios de esta semana. El domingo, 18 de mayo, acudieron al Vaticano para presenciar la misa inaugural de Pontificado de León XIV. Al día siguiente, el Rey estuvo en Murcia para embarcarse en el submarino Isaac Peral y el miércoles, en compañía de la Reina, entregaron los Premios de la Asociación de la Prensa de Madrid. Fue un día muy emocionante para doña Letizia que se reencontraba con sus antiguos compañeros de profesión y con Fernando Ónega, padre de su íntima amiga, la también periodista Sonsoles Ónega, al que entregó un reconocimiento.
El miércoles estaba previsto que los Reyes abrieran el Palacio Real para acoger una cena de gala en honor del sultán de Omán. Habría sido una buena oportunidad de volver a ver a la Reina con una tiara después de dos años, pero el desplazamiento del monarca omaní se suspendió debido a la muerte de Lady Al-Jalilla, su suegra y todos los actos quedaron pospuestos.