¡Cuánto ha cambiado desde entonces! El metro de Madrid es uno de los sistemas de transporte más utilizados y rápidos de la capital, que cada día utilizan miles de personas para desplazarse por los diferentes puntos de la ciudad. Hoy el suburbano ha tenido un viajero muy particular, alguien que no usa diariamente este medio de transporte pero que en esta ocasión se ha subido a un vagón para escribir una página más en la historia. El rey Felipe ha participado en el viaje de la línea 1 que une las estaciones de Sol y Chamartín, igual que hace ya 99 años hiciera su bisabuelo, el rey Alfonso XIII, cuando inauguró este moderno medio de transporte que cambió la vida de los madrileños (en su día el recorrido de la línea era diferente pero también se iniciaba en Sol).
Acompañado por la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, la consejera de transportes del gobierno regional, Rosalía Gonzalo, y el consejero delegado de la compañía, Borja Carabante, ha atravesado los tornos haciendo uso de la tarjeta magnética que se usa ahora como billete. Los viajeros que iban en el vagón se han quedado asombrados al ver a don Felipe a su lado. A su llegada a Chamartín ha entrado además en un vagón similar al que utilizó Alfonso XIII en el año 1919 (se puede ver el escudo en el lateral del tren, que era rojo por fuera y blanco por dentro). Este es uno de los primeros actos que conmemoran el primer siglo de vida del metro de Madrid, entre los que se incluirá una muestra de trenes clásicos restaurados que circularon en distintas etapas.
El 17 de julio de 1917 se iniciaban las obras del suburbano en la calle Alcalá y, dos años y tres meses después, abría la primera línea. Alfonso XIII aportó de su fortuna personal un millón de pesetas para ayudar a sufragar la construcción y crear la Compañía Metropolitano Alfonso XIII, que abarcaba 154 kilómetros divididos en cuatro líneas -actualmente tiene 301 paradas y una extensión de 294 kilómetros-. La apertura oficial fue el 17 de octubre de 1919, cuando se inauguró la línea de Cuatro Caminos a Sol, que fue abierta al público el 31 de dicho mes.
Cuenta la compañía en sus redes una anécdota de ese día, compartiendo las dos imágenes que menciona: el rey Alfonso XIII salió en la foto con los ojos cerrados y, como era la única que se había tomado, tuvieron que retocarla a mano. El primer tren podía transportar a unos 200 viajeros que cubrían el trayecto en unos diez minutos. El primer año utilizaron dicha línea millones de viajeros, que pagaban por un billete 0,30 pesetas, el de ida y vuelta en primera clase, 0,20 pesetas, el de ida y vuelta en segunda, y 0,15 pesetas por trayecto en segunda clase. ¡Cómo ha pasado el tiempo!
Este es uno de los últimos actos públicos en Madrid a los que asista el rey Felipe esta semana, pues el viernes presidirá en Oviedo, junto a la reina Letizia, la entrega de los premios Princesa de Asturias.
