Este jueves fue un día muy especial para doña Letizia, pues volvía a su tierra: Asturias. En Oviedo ha presidido, por segunda vez como Reina, la apertura de los Cursos de Verano 2015 de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias, donde ha aprovechado para departir con alumnos procedentes de distintos países sobre sus preferencias y gustos musicales.
Al llegar al Conservatorio Superior de Música 'Eduardo Martínez Torner', doña Letizia fue recibida por el presidente del Principado en funciones, Javier Fernández; el presidente del parlamento asturiano, Pedro Sanjurjo; el delegado del Gobierno en la región, Gabino de Lorenzo, y el alcalde de Oviedo, Wenceslao López. Al hacer su entrada en el salón de actos del conservatorio, la Reina fue recibida con los aplausos de los 150 alumnos de seis nacionalidades inscritos para esta edición.
Doña Letizia, que asistía en representación de su hija mayor, la princesa Leonor, lució un vestido estampado de Hugo Boss que estrenó en la misma ciudad hace un par de años, y que combinó con salones negros de Prada, bolso de la firma Cucareliquia y unos pendientes en forma de bola negra con diamantes.
Teresa Berganza fue la encargada de pronunciar la conferencia inaugural, titulada 'El decálogo del buen músico'. La mezzosoprano y Premio Príncipe de Asturias de las Artes, que impartirá los días 17 y 18 dos clases magistrales de canto, explicó a las jóvenes promesas la importancia de la "humildad" para conseguir ser un buen músico y les conminó a buscar el "afán de superación" y escaparse del "halago ajeno".
Durante el acto de inauguración, la Reina asistió a una actuación musical a cargo de alumnos de la asignatura de jazz e improvisación y asistió a una demostración en el taller “El trabajo del lutier”, que cuenta con una exposición del material empleado en la fabricación de instrumentos de cuerda y en la que el lutier Diego del Valle explicaba el arte de la fabricación de instrumentos musicales a cinco alumnos de varias nacionalidades. Del Valle le relató a la Reina el laborioso trabajo que le puede llevar hasta tres meses en construir un violín o cuatro años para un encargo de un instrumento muy especial.
Tras hablar con el artesano, doña Letizia se dirigió al vestíbulo del conservatorio, donde le esperaban los alumnos para hacerse la foto oficial junto a la cantante Berganza. La Reina y Berganza mantuvieron una relajada conversación con algunos de los jóvenes, a los que doña Letizia animó a hacer preguntas a la cantante y en la que hubo un diálogo sobre los distintos gustos y estilos musicales. Berganza reconoció ser una gran admiradora de cantantes como Frank Sinatra o John Coltrane, mientras que la Reina puso a Jason Derulo como ejemplo de artista más cercano a la juventud, a lo que los alumnos asintieron.
Las clases de este curso, que finalizará el 25 de julio, corren a cargo de un claustro internacional, que cuenta con profesores procedentes de orquestas y centros como la Brooklyn College en la New York City University, la Escuela Central Musical de Tbilisi (Georgia) o la Eastman School of Music de Nueva York y de orquestas como la de la Ópera de Frankfurt, Radio Televisión Española y la orquesta de Los Virtuosos de Moscú. Veinticinco profesores de diez nacionalidades impartirán las clases, que abarcan los instrumentos de la plantilla sinfónico-orquestal, además de asignaturas de conjunto musical como joven orquesta y orquesta infantil, música de cámara, cuarteto de cuerda, conjuntos de viento, de improvisación y jazz.
