Los Reyes han tenido un inmejorable comienzo de reinado y, después de nueves meses de andadura, siguen enfrentándose a nuevas metas como soberanos y cumpliendo con todos los objetivos que se proponen. Si el pasado mes de octubre doña Letizia realizó en solitario su primer viaje al extranjero como Reina, para inaugurar una exposición de Velázquez en Austria, pronto le llegará un reto totalmente nuevo para ella: los viajes de cooperación.
Hasta ahora doña Letizia -ni como princesa, ni como soberana- había incluido en su agenda oficial viajes al extranjero con objetivos de cooperación o humanitarios, una labor que de forma histórica ha desempeñado la reina Sofía. Sin embargo, en ese traspaso de funciones y en el "impagable ejemplo" que representa su predecesora, la Reina se iniciará en estas funciones y lo hará después de la Primera Comunión de la princesa Leonor -que tendrá lugar durante la segunda quincena de mayo- y de las elecciones municipales y autonómicas, previstas para el 24 de mayo.
De esta forma, doña Letizia conocerá de primera mano los lugares más desfavorecidos del planeta, para respaldar desde su posición proyectos humanitarios y aportar su granito de arena allí donde sea necesario. Igual que lo hizo doña Sofía que recorrió, a menudo con la Agencia Española de Cooperación Internacional y para el Desarrollo (AECID), numerosos países de Latinoamérica, Asia y África.
El último viaje que realizó doña Sofía en este ámbito fue entre el 18 y el 21 de marzo del año pasado, cuando se desplazó a Guatemala para conocer el trabajo que la Cooperación Española está desarrollando en las áreas de educación, formación técnica, seguridad y justicia, desarrollo rural y cultura y patrimonio, tanto en la capital como en diversas localidades del país. Un viaje en el que, como siempre, mostró su enorme facilidad para empatizar con los más necesitados y arrancarles una sonrisa a los más pequeños.
El año anterior (del 8 al 11 de abril de 2013) doña Sofía transportó dos toneladas de productos farmacéuticos y de nutrición infantil, donados por la Fundación Reina Sofía, a hospitales y orfanatos de Mozambique. Aunque generalmente realizaba un viaje anual en materia humanitaria, durante el 2012 no dudo en multiplicar la ayuda y desplazarse a Bolivia y Filipinas. Este último, un país en el que ya había estado en los años 2002 y 2003 para hacer el seguimiento de la evolución de los proyectos de desarrollo sostenible y de políticas de inclusión social, prioridad en materia de cooperación para España.
Aunque este viaje sea el primero para doña Letizia sobre el terreno, lo cierto es que en materia humanitaria ya ha dado sus primeros pasos. La Reina ha participado en cumbres mundiales de las Naciones Unidas -como la II Conferencia Internacional sobre Nutrición de la FAO- en donde mostró su compromiso y dio la voz de alarma ante el hambre y la malnutrición: “Es inaceptable que más de 850 millones de personas padezcan hambre crónica y más de 1.400, sobrepeso y obesidad", dijo en la cita que tuvo lugar en la sede de la FAO en Roma, en noviembre del 2014. Además de ser presidenta de honor del Comité Español de UNICEF, con el que está al corriente de sus planes estratégicos y prioridades en proyectos de ayuda a la infancia en más de 150 países.
