El rey Felipe ha aprovechado este fin de semana el buen tiempo para disfrutar de su afición al esquí en las pistas de la estación de Baqueira Beret (Lleida). Algunos esquiadores que lo han reconocido le han pedido hacerse fotos con él, a lo que ha accedido.
Felipe VI ha subido hasta la cota de 1.500 metros y, desde allí, hasta la de 1.800 metros en telesilla, donde ha comenzado a esquiar descendiendo por las pistas esquiables. Su majestad ha acudido a esquiar solo, sin la reina Letizia ni sus hijas, las infantas Leonor y Sofía.
Don Felipe no visitaba pistas de esquí desde mediados de enero de 2014, cuando el todavía Príncipe de Asturias disfrutó de un fin de semana en el centro invernal de Aramón Formigal, coincidiendo con la jornada de celebración del Día Mundial de la Nieve.
Entonces se desplazó a Formigal tras asistir en Jaca (Huesca) a la final del Campeonato del Mundo sub-20 de hockey sobre hielo, división II, disputada entre las selecciones de Corea de Sur y España. Doña Letizia y sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, no se unieron en aquella ocasión al entonces heredero de la Corona española, que practicó este deporte en compañía de unos amigos.
En febrero de 2013, también eligió las pistas aragonesas para practicar el esquí, en ese caso en la estación de Candanchú.
