Como cada año, los Reyes han presidido esta mañana en el Palacio Real la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España con motivo del Nuevo Año, a la que han asistido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez.
Don Juan Carlos y doña Sofía han estado acompañados, como en años anteriores, por los Príncipes de Asturias. La ocasión ha servido a doña Letizia para estrenar un vestido de terciopelo con lazo de raso y chaqueta a juego. La Reina, sin embargo, ha repetido atuendo: ha lucido el vestido Valentino de color verde agua que llevó en la visita de Estado a Luxemburgo hace cuatro años y en la cena en honor al Presidente de Costa Rica en septiembre de 2008.
Con ocasión del décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que se cumple este año, don Juan Carlos ha querido dedicar "un emocionado homenaje a todas las víctimas del terrorismo", antes de añadir: "Su memoria redobla nuestra determinación de acabar con tan inaceptable lacra, una lucha que a todos nos concierne y a la que España seguirá dedicando sus mejores esfuerzos".
En su discurso anual a los embajadores extranjeros, el Rey ha deseado que el pueblo tunecino "recupere la estabilidad en un marco de convivencia democrática" y ha subrayado que este año será "clave" para avanzar en la resolución del conflicto en Oriente Medio. "España, con el resto de la comunidad internacional, cree firmemente necesario que las partes en conflicto logren una solución negociada, que permita la creación de un Estado palestino", ha indicado.